Como conseller de Comercio, Rafael Climent, dejó claro ayer que el Gobierno valenciano estará al lado del Ayuntamiento de Alicante en la posición que adopte respecto al futuro de Ikea. Sea como sea, alertó de que es necesario plantear el modelo hacia el que la Comunidad debe ir, y dejó caer que «las grandes superficies han matado los pueblos, han matado al pequeño y al mediano comercio, y han matado la convivencia y la conciliación familiar». No en vano, también se mostró muy crítico con la liberalización de los horarios comerciales y puntualizó que es contrario a lo que denominó «barra libre». Por ello, confesó que estará del lado del equipo de gobierno alicantino si, al final, acaba solicitando la retirada de la Zona de Gran Afluencia Turística. m. p.