No han sido fáciles los últimos años para Hansa Urbana. A las investigaciones judiciales abiertas por los negocios de la promotora, se ha sumado toda la retahíla de problemas financieros. Sin ir más lejos, CaixaBank solicitó por vía judicial hasta en dos ocasiones la insolvencia de la empresa: primero en el juzgado de lo Mercantil y, posteriormente, tras dar la razón el juez a la constructora, ante la Audiencia Provincial, que rechazó el recurso. Evidentemente, el resto de entidades financieras tampoco ocultaron nunca su deseo de desligarse, aunque no llegaron a fórmulas tan agresivas como la de CaixaBank. También Hansa intentó forzar en varias ocasiones el acuerdo, e incluso a finales del año pasado llegó a solicitar el preconcurso de acreedores, aunque, al final, dejó pasar el plazo sin pedir la declaración de concurso definitiva. m. p.
