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Banco Sabadell y CaixaBank salen de Hansa Urbana y liberan a la promotora de su deuda

La familia Galea se hace con el control del 90% de las acciones de la constructora El acuerdo contempla el traspaso del campo de golf de la Playa de San Juan a Solvia

La sede de la constructora Hansa Urbana, en la playa de San Juan PILAR CORTÉS

La promotora Hansa Urbana parece que por fin empieza a tomar aire, y lo hace después de haber logrado un acuerdo con el banco Sabadell y con CaixaBank. Con ello, la constructora no sólo consigue cancelar prácticamente toda la deuda que arrastraba con la banca, situada en unos 152 millones de euros, sino que, además, las dos entidades financieras salen del accionariado de la compañía alicantina, de manera que la familia Galea se hace con el 90% de las participaciones. El convenio logrado, además, contempla el traspaso del campo de golf de la Playa de San Juan a Solvia, la inmobiliaria del Sabadell.

En concreto, la compañía adeudaba 76 millones de euros al Santander; 31 millones al Banco Popular; 18,8 millones a CaixaBank; 18 millones al Sabadell; 6 millones al BBVA; y 2,1 millones a Barclays. Sin embargo, la promotora ya alcanzó hace unos meses una primera alianza para cancelar la deuda con el Popular, el BBVA y el Santander, salvo una pequeña parte que se refinanció con el banco que preside Ana Patricia Botín.

A esta operación le sigue ahora la negociación que se acaba de cerrar con CaixaBank -donde entra también la deuda de Barclays- y con el Sabadell. Así las cosas, CaixaBank, propietaria del 9,83% de la promotora, tras absorber la participación que tenía la andaluza Cajasol, y el Sabadell, que poseía un 30% del accionariado heredado de la CAM, se desprenden de sus títulos, que pasan a la familia Galea. De este modo, entre las acciones que ya tenía el presidente de la promotora, Rafael Galea, y las que suman ahora sus hijos Juan Ramón -director general de la compañía- y Anabel, que son los que han adquirido las participaciones, la familia se hace con el 90% del grupo, mientras que el resto seguiría en manos de pequeños inversores y de fondos.

Para cerrar la operación, los Galea han entregado en torno a los 400.000 euros en efectivo en total a una entidad financiera y a la otra. Además, uno de los activos que ha entrado en la operación es el campo de golf de la Playa de San Juan, que pasa directamente a Solvia, la inmobiliaria del banco Sabadell. De hecho, la entidad que preside Josep Oliu también es la que se ha quedado con todas las participaciones que Hansa Urbana tenía en México.

Con estos puntos de partida, y una vez saneada la compañía, la promotora se queda con un valor de activo neto contable de 180 millones de euros, y deja fuera al «pool» bancario. Ahora parece que la estrategia que se ha fijado la constructora pasa por gestionar el patrimonio que le queda. Por el momento, conservan activos no sólo en Alicante, sino también en otros puntos como Palma de Mallorca, Andalucía, Madrid, Murcia, Cataluña o Castilla-La Mancha. Paralelamente, la idea es poder arrancar con promociones inmobiliarias, en particular, en zonas que consideran estratégicas, fundamentalmente en Alicante y en zonas de la costa. Lo que está por ver es si finalmente Hansa Urbana se decanta por salir fuera de España otra vez.

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