La coincidencia de la Semana Santa con algún que otro puente de por medio, unido al inicio de las contrataciones de cara al verano, siempre acaba tirando del mercado laboral en la provincia durante el segundo trimestre. La tendencia, lógicamente, también se ha mantenido este año, hasta el extremo de que la cifra de ocupados se situó en su nivel más alto en cuatro años, con 681.600, lo que supone 24.200 más que los registrados entre enero y marzo. De forma paralela, también cayó el número de desempleados, hasta contabilizarse 216.500, 19.500 menos que en el primer trimestre. Con ello, la tasa de paro en Alicante bajó hasta el 24,11%, la más baja también desde 2011, aunque 1,74 puntos por encima de la media estatal y 1,09 puntos más que la que alcanzó la Comunidad Valenciana. Así se desprende de la Encuesta de Población Activa (EPA) que ayer hizo pública el INE.
Por sectores, el repunte en la ocupación fue generalizado en todos, aunque, evidentemente, el de los servicios fue el que más subió, con 13.000 trabajadores más. No obstante, respecto a 2014 se llegaron a perder 11.000 empleados en este segmento de la actividad. Especialmente significativo, en cualquier caso, fue el repunte en la agricultura, con 7.600 personas ocupadas más respecto al primer trimestre del año. Mientras, la industria contabilizó 2.800 personas más trabajando, y la construcción, 900 más.
Sea como sea, la recuperación del mercado laboral, con las estadísticas en la mano, no acaba de llegar en esta provincia a la mujer. De un lado, la caída en el número de desempleados afectó única y exclusivamente a los hombres, con 20.300 parados menos, frente a las 800 paradas más con las que se cerró el segundo trimestre de este año. Ya no sólo es eso. Como alerta el secretario de Empleo de CC OO en l'Alacantí-les Marines, José María Ruiz Olmos, «la ocupación está bastante mal repartida por sexos: dos de cada tres nuevas personas ocupadas son hombres». Desde UGT, su secretario general en l'Alacantí-la Marina, Óscar Llopis, tampoco pasa de puntillas por esta cuestión. «El sector de los servicios es el que en esta temporada tiene un considerable aumento de la contratación, y es un sector que da trabajo principalmente a muchas mujeres. Por eso, estas cifras vienen a demostrar que hay cada día más empleo sumergido en los servicios», sentencia. Es más, para el secretario general de Empleo de CC OO, «esto es una señal clara de un mercado laboral injusto y fuertemente machista. En temporada alta, muchas de las mujeres expulsadas estos años del mercado de trabajo vuelven a él para tratar de conseguir un salario más, por pobre que sea, para sostener la economía familiar». De hecho, José María Ruiz Olmos apunta que este movimiento se aprecia particularmente en la reducción en 16.800 personas inactivas del colectivo labores del hogar, y en las 6.400 mujeres más paradas que buscan su primer empleo.
No es el único extremo sobre el que los sindicatos llaman la atención. La precariedad y la temporalidad siguen ganando terreno. Sin ir más lejos, Óscar Llopis alerta de que, del cruce los datos de la EPA con el balance de contrataciones entre abril y junio -153.119 en total, según el Servef-, se desprende que, por cada persona que ha salido del desempleo, se han tenido que firmar algo más de siete contratos.
Ante ello, desde los sindicatos no sólo exigen a Rajoy que retire las últimas reformas laborales y que impulse un cambio en el modelo productivo, sino que también piden al Consell políticas activas de empleo que den más estabilidad al mercado laboral, poniendo freno así a la precariedad y la estacionalidad.
