El banco británico TSB, que adquirió Banco Sabadell el pasado mes de junio, registró un beneficio neto de 19,7 millones de libras esterlinas en los seis primeros meses del año, lo que representa un retroceso del 80,6% con respecto al resultado de 101,8 millones de libras correspondiente al primer semestre de 2014. No obstante, Paul Pester, consejero delegado de TSB, declaró que «seguimos firmes» y añadió que, «con la potencia de fuego extra del Sabadell detrás de nosotros, esperamos acelerar nuestros planes de crecimiento y continuar compitiendo con los grandes bancos que han dominado el mercado británico durante demasiado tiempo». e. p. madrid