«Para Manuel Peláez era una necesidad, y lo tenía muy claro, que los beneficios que le había otorgado Alicante tenía que devolverlos», cuenta el autor del libro, Martín Sanz, quien ha descubierto a un hombre multifacético y adelantado en muchos aspectos empresariales. Sanz apunta que Peláez incluyó pronto en su empresa la prevención de riesgos laborales, el reciclaje de los trabajadores y a la vez, «fue una pieza clave para la restauración de la Basílica de Santa María», y un hombre implicado en la cultura y las fiestas, como las Hogueras de San Juan. La elaboración del libro le ha llevado medio año. En él ha conocido a un «empresario cuya primera función era la construcción y uno de los fundadores de una de las empresas alicantinas que ha llevado a cabo la internacionalización», destaca. v. m.