Una de cal y otra de arena. El Banco de España informó ayer de que el crecimiento de la economía nacional y la creación de empleo se intensificaron durante el segundo trimestre pero también advirtió de que durante la segunda parte del año habrá una cierta «contención» de este crecimiento, que entre abril y junio alcanzó el 1%. En concreto, el boletín de proyecciones macroeconómicas de 2015 y 2016 publicado ayer por el supervisor señala que la expansión de la economía española podría ralentizarse «una vez que algunos de los impulsos expansivos recientes, como el descenso del precio del crudo y la depreciación del euro, moderen su impacto sobre las tasas de avance del PIB».

Sin embargo, la entidad que dirige Luis María Linde apunta a una recuperación de la economía impulsada por una mayor contribución de la demanda nacional y del consumo interno, consecuencia de un mayor «vigor» del gasto de los hogares y de la inversión en bienes de equipo.

Por ello, en su nuevo cuadro macroeconómico, el Banco de España eleva tres décimas su previsión de alza del PIB para este año, que sitúa en el 3,1% frente al 2,8% previsto hace unos meses. Para 2016 la previsión se mantiene en el 2,7 %, precisamente ante la previsible finalización de los impulsos que ha recibido el PIB ante la bajada de los precios del petróleo y el mejor tipo cambiario.

Más empleo

También ha elevado dos décimas su proyección de creación de empleo en 2015 y la sitúa en el 2,9% mientras que mantiene la previsión del 2,6% para 2016. Según este boletín, los datos de las afiliaciones a la Seguridad Social en abril y mayo apuntan a una aceleración adicional del empleo en el segundo trimestre y a un crecimiento en términos interanuales del 0,9%. Para el Banco de España, la evolución del empleo está teniendo lugar en un contexto de aumentos salariales moderados. «El avance del empleo comportará reducciones adicionales de la tasa de paro que, no obstante, se verán atemperadas por el modesto aumento previsto de la población activa», señala el Banco de España.

Sin embargo, la entidad supervisora también advierte de la incertidumbre acerca de la agenda de reformas a medio plazo, que podría generar un «descenso de la confianza» de los agentes y un riesgo en el crecimiento del PIB. También avisa que hay incertidumbres que persisten en el área del euro.