La empresa de alquiler de coches Goldcar Rental, con sede en Sant Joan d'Alacant, acaba de poner en marcha un plan de expansión internacional que, en esta primera fase, incluye la apertura de hasta nueve oficinas en países como Italia, Francia y Grecia. Para ello, la compañía hará una inversión de unos 31 millones de euros.

En concreto, en Francia acaba de inaugurarse una oficina en Marsella, abrirá otra a principios de julio en Burdeos, y también hay otra proyectada para Niza para finales del próximo mes. Mientras, en Grecia se ha puesto en marcha una en Atenas, y en julio se habilitará otra en la isla de Creta. Finalmente, en Italia se han abierto puntos de atención al público en Olbia, Venecia y Milán, a los que se sumará otro en Palermo. Estas infraestructuras vienen a sumarse a las 53 que la compañía ya tiene operativas en otras zonas de España, Italia, Portugal, Malta, Andorra y Marruecos, con una plantilla total cercana a los 700 trabajadores y una flota de más de 40.000 vehículos.

El consejero delegado de Goldcar Rental, Juan Carlos Azcona, incidía ayer en que «es un orgullo seguir ampliando el radio de acción de la compañía con estas nuevas aperturas y apoyar, en la medida de lo posible, el desarrollo del turismo y la movilidad en los países mediterráneos».

Goldcar Rental, antigua Europa Rent a Car, comenzó su andadura en 1985 en Sant Joan d'Alacant, de la mano de los hermanos Juan y Pedro Alcaraz. Desde entonces, la empresa ha ido creciendo hasta lograr una cuota de mercado de alquiler vacacional de coches superior al 20% en España, y una tasa de crecimiento interanual del 15% entre los años 2006 y 2014, en buena parte por el peso de los clientes extranjeros, que generan más del 80% de la cifra de negocio de este grupo. La situación de la compañía dio un giro a finales del año pasado, cuando se hizo público que Investidustrial, un fondo de inversión controlado por la familia italiana Bonomi, había adquirido a través de una de sus filiales el 80% del capital social de la empresa de Goldcar por 500 millones de euros, a los que estaba previsto sumar otros 450 millones. El 20% restante de la compañía sigue en manos de los fundadores, los hermanos Juan y Pedro Alcaraz. Se buscaba así, con esta operación, acelerar su crecimiento internacional, con planes como éste, y la continuidad de la empresa.