Si hace un par de semanas la Encuesta de Población Activa reflejaba que la legislatura iba a acabar con 9.100 ocupados menos y 30.300 parados más en la provincia que cuando empezó, ahora los datos de la Seguridad Social y del Servef contradicen esta tesis y permiten al PP ofrecer un balance positivo de su mandato.

Así, en el Servef hay inscritos en estos momentos 195.937 alicantinos sin trabajo frente a los 210.275 de abril de 2011, mientras que la cifra de cotizantes dados de alta en al Seguridad Social ha pasado de 553.907 a 567.048.

En el primer caso la diferencia se explica por el llamado «efecto desánimo» que lleva a muchos desempleados a no renovar su inscripción en el Servef una vez que han agotado las prestaciones y ante las escasa probabilidades de que el ente público les encuentre trabajo. En el segundo caso, el de la cifra de ocupados, las discrepancias estriban en que la EPA recoge a todas las personas que tienen empleo, aunque este sea en la economía irregular. Es decir, que no estén dados de alta. La buena noticia es que eso significa que se ha reducido algo el número de trabajadores que no tienen contrato legal.