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El Sabadell no se considera «legitimado» para actuar contra los exjefes de la caja

El presidente del banco catalán defiende su decisión de no personarse en las causas que instruye la Audiencia Nacional contra la cúpula de la CAM

Juan Ramón Avilés y Roberto López Abad, el pasado lunes, en la Audiencia Nacional. rafa arjones

Los responsables del Sabadell no quieren saber nada de los anteriores gestores de Caja Mediterráneo, ni siquiera para exigirles responsabilidades. Lo dejó bien claro ayer el presidente del banco catalán, Josep Oliu, quien justificó su rechazo a personarse en la causa que se juzga en la Audiencia Nacional contra el exdirector general de la CAM Roberto López Abad y contra el expresidente de la comisión de control Juan Ramón Avilés, alegando que la entidad carece de «legitimidad» para hacerlo. Unas afirmaciones que contrastan con el criterio de la Fiscalía, que considera al Sabadell como uno de los perjudicados por las supuestas irregularidades cometidas por ambos, en especial en el caso de los créditos que se le concedieron al segundo de ellos y que acabaron impagados.

Oliu, sin embargo, argumentó que ellos recibieron el negocio financiero de Caja Mediterráneo cuando éste ya se había segregado en el denominado Banco CAM, y que éste estuvo casi desde el primer momento controlado por los administradores provisionales designados por el FROB, ya que su creación coincidió con la intervención de la caja. «Estos señores nunca fueron administradores de Banco CAM, que es lo que nosotros adquirimos en la subasta», señaló el máximo responsable del Sabadell para dejar claro que, a su juicio, no le corresponde a la entidad actuar contra los exjefes de la caja alicantina.

Por el contrario, Oliu señaló que deben ser el FROB, el Fondo de Garantía de Depósitos -que paga el Esquema de Protección de Activos con que se dotó a la entidad- o la fundación heredera de la CAM quienes exijan responsabilidades. «Nosotros no tenemos legitimidad directa para hacerlo», reiteró.

A pesar de que el presidente del grupo catalán aseguró que fueron los servicios jurídicos del banco quienes tomaron la decisión, lo cierto es que Oliu nunca ha ocultado el malestar que le genera la constante aparición en los medios de los desmanes cometidos en Caja Mediterráneo, por su repercusión en la imagen del Sabadell. Tanto es así que, desde un principio, se planteó suprimir la marca «CAM» aunque finalmente no lo hizo por temor a una reacción negativa de los clientes, sobre todo en Alicante.

Posible compensación

Ante la posibilidad de que, a pesar de su rechazo, la Audiencia Nacional pueda acabar concediendo al banco alguna compensación, Josep Oliu no quiso aclarar qué destino se daría a ese dinero, aunque fuentes de la entidad señalaron que se intentaría revertir de alguna forma a la sociedad, sin dar más explicaciones.

Hasta ahora el Sabadell se ha negado a personarse en ninguna de las cinco causas que se investigan en la Audiencia Nacional contra los anteriores responsables de la CAM y tan sólo figura en una de ellas, la que se instruye por las supuestas irregularidades en la emisión y comercialización de las cuotas participativas y las preferentes, como responsable civil.

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