Ante las prácticamente nulas perspectivas de que ningún gobierno autonómico vaya a privatizar o a construir nuevos hospitales de gestión privada en España en los próximos años, Ribera Salud ha decidido apuntar al extranjero para seguir creciendo. La compañía participada al 50% por el Sabadell, que heredó su paquete accionarial de la CAM, y por el grupo norteamericano Centene, que se lo compró recientemente a Bankia, tiene depositadas todas sus esperanzas en estos momentos en Perú, donde ya posee una pequeña participación en sendos centros sanitarios y el Gobierno pretende seguir impulsando este modelo. De esta forma, se espera que a lo largo de este año o, a más tardar, el próximos ejercicio se produzca la primera inversión de importancia. La llegada de los socios norteamericanos ha sido clave es esta decisión ya que Centene estaba interesado en la firma, precisamente, para exportar su modelo a Latinoamérica.
