El Gobierno acotó ayer solo para 2015, el año electoral, la anunciada condonación de los intereses de la deuda que la Generalitat y el resto de autonomías rescatadas han contraído desde 2012 con el Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómica y del Plan de Pago a Proveedores, más de 18.000 millones en el caso valenciano. Lo anunció ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera en la que ofreció compensaciones a las comunidades cumplidoras del déficit, a las que sí aseguró el 0% en los intereses durante tres años (2015, 2016 y 2017) a través del nuevo Fondo de Facilidad Financiera, una especie de FLA bueno sin condicionalidades. Con ello intentó aplacar a los barones del PP que se habían levantado contra las ventajas habilitadas para las «incumplidoras». Las medidas conllevarán ahorros a las comunidades de 4.885 millones, de los que la rebaja al 0 % de interés en los vencimientos de los préstamos del FLA y PPP ya existentes y los que se contraigan en 2015 supondrán 1.625 millones el próximo año.

A esta cifra se añaden 3.358 millones por los acuerdos de julio pasado de dejar el FLA al 1% o la rebaja de 140 puntos en el Plan de Pagos. Con otras medidas, el Gobierno eleva las economías hasta los 5.552 millones. Montoro declinó dar más detalles sobre el reparto entre comunidades de estos recursos y se remitió al Consejo del Ministro del viernes que las aprobará. El Consell mantiene que, en su conjunto, le reportarán un ahorro de 750 millones en intereses en 2015. El Consejo Fiscal también aprobó el Plan Económico Financiero de la C. Valenciana (junto a los de Cataluña, Murcia y Castilla-La Mancha). Y ello basándose en las economías generadas por estos acuerdos y sin incluir nuevos recortes, tal como reclamó el Gobierno en julio.

A partir de ahora, el nuevo fondo global de las comunidades tendrá tres modalidades: uno de Facilidad Financiera, el FLA y el Fondo Social. El primero estará dotado con un máximo de 12.880 millones y servirá para que las cumplidoras contraigan deuda (a través del Estado) a tipo cero hasta 2017. Además, el Gobierno les condona la deuda que tienen que devolver en 2015 por las liquidaciones negativas de 2008 y 2009. El nuevo FLA incluirá automáticamente las regiones adheridas hasta ahora que, como la valenciana, no han cumplido los objetivos de déficit, deuda y periodo medio de pago a proveedores. Según recalcó el secretario de Estado Antonio Beteta, el Gobierno fijará en un futuro qué tipo se les aplica en 2016 y 2017. La Generalitat daba anoche por hecho que se prorrogará el 0%. En cuanto al Fondo Social, con 1.000 millones, permitirá a las autonomías financiar deudas con ayuntamientos que se deriven de convenios sociales. El Gobierno también asume el coste de la devolución del céntimo sanitario y transferirá a las regiones la recaudación de la tasa a los bancos.

No rotundo a la financiación

Preguntado sobre por qué no se han usado estos recursos para cambiar el sistema de financiación, teniendo en cuenta que el Gobierno siempre ha dicho que no había dinero, Montoro, que reconoció que las medidas supondrán «más déficit» para el Estado, se revolvió achacando ese argumento a una «confusión», ya que «una cosa es un ingreso permanente y otra, los costes financieros». Con estas medidas, apuntó, el Gobierno quiere que todas las autonomías se financien al mismo coste que el Estado y así ayudar a reducir el déficit. De la reforma de la financiación, aseguró tajante que «no se va a hacer, no hay tiempo material», y además «daría lugar a agravios» y «agudizaría» los «conflictos territoriales», entorpeciendo la recuperación.

El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, calificó las medidas de «hito histórico» ya que supondrán «una mejora de la financiación sustancial y considerable», y sacó pecho al aprobarse un Plan de Ajuste «sin recortes, posición en la que se ha mantenido firme y decidida la Generalitat».