Solvia, la inmobiliaria del Banco Sabadell, será una empresa independiente y completamente alicantina. Si hace unos meses la entidad catalana anunciaba que el antiguo edificio de la CAM en la avenida de Óscar Esplá albergaría los servicios centrales de la compañía, ahora el grupo presidido por Josep Oliu ha acordado que la capital de la provincia sea también la sede social de la firma -que hasta ahora se mantenía en Sant Cugat-, lo que significa, entre otras cosas, que pagará aquí sus impuestos y que será aquí donde se tomen las decisiones de negocio para toda España.

Este cambio oficial de domicilio se enmarca en el proceso que ha puesto en marcha el grupo para que Solvia opere como una firma completamente independiente y no como una mera división del banco, de forma que pueda ofrecer sus servicios de comercialización y gestión de inmuebles a otras entidades, a promotores y también a organismos públicos. Al respecto, el proyecto recibió un espaldarazo definitivo cuando el pasado mes de noviembre la Sareb, también conocido como el «banco malo», le adjudicó la gestión de un paquete de casi 43.000 activos, valorados en unos 7.000 millones de euros.

Así, hace apenas unas semanas se dotó a la firma de su propia estructura empresarial, con la creación de departamentos de recursos humanos y una dirección financiera propia, entre otros. Desde el Sabadell nunca han ocultado, además, que el objetivo final sería sacar a Bolsa la nueva filial, por lo que Alicante volvería a ser la sede de una empresa cotizada, como ocurrió durante el periodo desde que la CAM lanzó sus ahora malogradas cuotas participativas y hasta que fue intervenida. Precisamente, la decisión también supone un reconocimiento al equipo que puso en marcha la plataforma tecnológica para la comercialización de los inmuebles embargados de la antigua caja de ahorros y que supuso la base del actual negocio multimillonario de Solvia.

Convención de directivos

Precisamente, la transformación de Solvia en una empresa de servicios para otras compañías fue uno de los hitos que ayer destacó el presidente del banco, Josep Oliu, durante la reunión anual de directivos de la entidad, que ayer congregó en Barcelona a los 500 principales ejecutivos de la misma. También destacó el aumento de la rentabilidad logrado a lo largo del ejercicio dentro del denominado Plan Triple, que quiere conseguir que el banco obtenga unos beneficios anuales de unos mil millones de euros para el año 2016.

En esta misma línea, apuntó que el grupo debe seguir modificando su balance para «reducir de manera importante los activos problemáticos». Además, el banco también quiere diversificar sus mercados, incrementando su presencia en el centro del país para compensar el peso que en la actualidad el Sabadell tiene en Cataluña y en el resto del arco mediterráneo tras las integraciones de la CAM y de las red de Caixa Penedès.

Por otra parte, Oliu reiteró su preocupación por la mala reputación social que vive el sector de la banca en España. Y en este sentido puntualizó que la entidad catalana no puede «hacer nada para solventar la imagen del conjunto del sector, lo único que podemos hacer es ocuparnos de actuar, en nuestra empresa, siempre respetando los principios éticos. Siempre seremos un banco ético, y la ética no consiste ni en hacer política ni en hacer justicia», destacó.