El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, suscribió ayer con los interlocutores sociales su primer gran pacto social en lo que va de legislatura, una nueva ayuda de 426 euros para parados sin protección, considerada imprescindible por los agentes sociales que, sin embargo, han exigido más medidas. El Palacio de La Moncloa fue el escenario elegido para firmar el acuerdo, que beneficiará a unas 450.000 personas que han agotado todas sus prestaciones y que podrán cobrar el subsidio durante seis meses a partir del 15 de enero de 2015.

La ministra de Empleo, Fátima Báñez; los líderes de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente, y los presidentes de CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi fueron los encargados de estampar su rúbrica. En el discurso de clausura, Rajoy subrayó que «la crisis es historia del pasado pero no lo son sus secuelas» y la recuperación no será completa hasta que no llegue a cada hogar y a cada persona que no tiene trabajo.

«La recuperación no ha llegado a todos, ni a todos por igual» dijo Rajoy quien también valoró que el programa aprobado busque la integración efectiva, a través de itinerarios personalizados cuya puesta en marcha correrá a cargo de los servicios de empleo autonómicos. En su intervención, Rajoy optó por un tono optimista y aseguró que «no es lo mismo que la economía se contraiga o que crezca por encima del 2 % el próximo año». Tampoco es lo mismo, dijo, que se destruya empleo a que el desempleo se haya reducido en más de 500.000 personas en el último año.

Tras la firma del acuerdo, los líderes sindicales no dudaron en valorar sus excelencias y el poder de la negociación pero también cuestionaron que se haya salido de la crisis. Fernández Toxo recordó al Gobierno que «salir de la crisis comporta recuperar los estándares de bienestar que este país tenía antes de su inicio, y para ello queda un largo trecho». El responsable de CCOO solicitó una renta mínima que garantice la supervivencia de miles de personas que no encuentran empleo y un acuerdo de la negociación colectiva que contemple un renovado papel de los salarios.

En la misma línea se manifestó el líder de UGT quien subrayó que la recuperación «no va a llamar a la puerta» de las personas incluidas en este acuerdo. No obstante, Méndez recaló que se trata de un acuerdo «imprescindible para una situación insostenible». El líder de UGT hizo hincapié en que este programa no agota el diálogo social si bien ha precisado que «sin esta medida el diálogo social no hubiera podido continuar».

Podrán solicitar la ayuda quienes lleven más de un año en el paro, hayan agotado todas las prestaciones y tengan cargas familiares.