El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado hoy una iniciativa ante el Parlamento para que la ley obligue a que el precio de la gasolina baje de forma equivalente al del crudo y que se limite el negocio de las tres grandes compañías que dominan el mercado en la actualidad.

Sánchez ha informado de esta propuesta en declaraciones a los periodistas tras reunirse con representantes del sector del transporte por carretera, autónomos y consumidores junto al Museo del Ferrocarril en Madrid.

Se trataría de reformar la Ley de Hidrocarburos para garantizar que los precios de la gasolina y el gasóleo "suban o bajen en la misma proporción y a la misma velocidad que el precio del crudo, y eso ahora mismo en España no está ocurriendo" en perjuicio de los autónomos, transportistas y usuarios.

El líder del PSOE ha recordado que el 85 por ciento de la distribución de combustible en España está en manos de tres empresas, Repsol, Cepsa y BP, por lo que ha defendido "romper el actual oligopolio".

Para ello, ha propuesto introducir un tope de un 30 por ciento en el volumen de ventas y de las estaciones de servicio que cada compañía puede tener.