Las empresas alicantinas siguen sin fiarse por completo de la solidez de la recuperación económica y, por el momento, prefieren atender los aumentos de pedidos y de actividad que registran mediante personal exclusivamente temporal, que no suponga una carga si las cosas se vuelve a torcer. Al menos así lo aseguran desde la Asociación Provincial de ETT para justificar el nuevo repunte que se ha producido en la zona en la contratación de trabajadores a través de este tipo de compañías, y que en los siete primeros meses del año alcanza el 23,5%, según los datos oficiales del Ministerio de Empleo.
Un incremento muy significativo que, además, se suma al que ya se registró en el ejercicio anterior y que llegó al 28%, según las mismas fuentes.
De esta forma, entre enero y julio pasados las ETT gestionaron en la provincia un total de 30.624 contrataciones frente a las 24.798 del mismo periodo de 2013, fruto de la mayor demanda de mano de obra por parte de sectores como la industria agroalimentaria, el transporte de mercancías, el comercio o el turismo y la hostelería.
Negocios, todos ellos, que, desde finales del año pasado, vienen percibiendo un incremento de su facturación que, sin embargo, aún no resulta suficiente para que los responsables de recursos humanos opten por incrementar de forma estable sus plantillas, según explica el presidente de la patronal de la empresas de trabajo temporal en Alicante, Rogelio Samper.
«Las compañías han salido muy escarmentadas de la crisis y todavía no las tienen todas consigo. No quieren acumular más personal hasta que no lo vean un poco más claro porque muchas tuvieron que pagar un gran coste en despidos y no quieren verse en la misma situación», asegura Samper.
Mantener la productividad
Para una buena parte de ellas, el recurso a las ETT también supone una forma de «mantener la productividad que han ganado durante los últimos años» ya que, al contratar únicamente para aquellas jornadas «en las que realmente tienen trabajo, se evitan aumentar sus costes y pagar horas muertas», añade el también máximo responsable de Help Empleo. Al respecto, Samper asegura que la mejora de la situación económica aún no ha logrado que las empresas opten por realizar contratos más largos -al estallar la crisis se pasó de emplear por meses o quincenas a hacerlo por días- «pero sí se ven más repeticiones, que aumenta la frecuencia con la que nos llaman».
Una de las diferencias que han notado las ETT alicantinas es la composición de su clientela. Si antes de la crisis la mayoría de las firmas que recurrían a este tipo de servicios eran medianas o grandes empresas, desde que se inició la recuperación cada vez más pymes utilizan sus servicios para atender los encargos puntuales que reciben o reforzar sus servicios determinados días de la semana en que se incrementa la actividad. Una tendencia que ya avanzó este diario a principios de este año pero que se ha consolidado con los meses.
Desde el lado de los trabajadores que recurren a las ETT para encontrar empleo, Samper samper asegura que se está empezando recuperar «el perfil tradicional» y que cada vez es menos habitual recibir currículums de universitarios con experiencia o profesionales cualificados de edad avanzada. «No sé si es porque han visto que no les gusta el trabajo que ofrecemos o porque están encontrando otros empleos, pero cada vez se da menos», sostiene el dirigente empresarial.
En cuanto a la comparación con el resto del país
, el incremento del 23,5% en la contratación a través de ETT en Alicante es tres puntos superior a la media y casi el doble del aumento registrado a nivel autonómico.
