El director general del servicio de estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, y el presidente de la CEOE, Joan Rosell, coincidieron ayer en que la mejora de la situación económica ya permite que algunas empresas y sectores empiecen a subir salarios, después de varios años de moderación que han contribuido a evitar un agravamiento de la recesión.

Malo de Molina aseguró que la contención salarial ha ayudado al saneamiento de las empresas y a la generación de empleo pero, en la medida que la economía mejora y ya se está en un escenario de creación de nuevos puestos de trabajo, aumentan las posibilidades de que haya mejoras salariales en las empresas más dinámicas. Al respecto, precisó que los crecimientos salariales serían más altos en aquellos sectores y aquellas empresas con mayor potencial de rentabilidad.

Malo de Molina insistió en que «ese escenario está ya ahí» en el sentido de que España está en un crecimiento positivo en 2014 y que ese crecimiento es compatible con una subida salarial atendiendo al dinamismo de sectores y empresas. No en vano, de acuerdo con los datos de la Central de Balances que el propio supervisor presentó ayer, los beneficios empresariales se han incrementado nada menos que 62,4% en los nueve primeros meses de 2014, en comparación con el mismo periodo de 2013.

En la misma línea, Juan Rosell destacó, tras reunirse con la patronal autonómica Cierval en Valencia, que en España «ya empieza a haber una recuperación económica» y por ello se mostró «optimista» con el crecimiento de salarios, que defendió que se apliquen en las empresas que tienen beneficios, así como un «gran pacto» que permita un único contrato indefinido con salidas pactadas.

Rosell apuntó que la situación económica de España es «muy distinta» a la de otros países ya que «se está empezando a crear empleo» y «lo más importante», recalcó, es que se está empezando otra vez a crear empreas porque «sin empresas no hay empleo».

Por ello, señaló que, respecto a los salarios, «se puede ser mucho más optimista que hace tres o cuatro años» ya que en estos momentos «nos gustaría un crecimiento de salarios y va a haberlo en las empresas en las que están recuperando la competitividad y los beneficios». No obstante, aclaró que en España «sólo el 40% de las empresas tienen beneficios mientras que más del 75% tienen bases imponibles negativas».

Emigración de jóvenes

Por otra parte, comentó que «desgraciadamente» en este momento «no hay en España las oportunidades que todos querríamos» y «hay españoles y especialmente jóvenes que están viendo las posibilidades en otros países y se están yendo». Rosell recordó que España fue «el mayor receptor de personas no nativas» y que en los años 2005 y 2006 «teníamos las puertas abiertas y venían unas 700.00 personas anuales».