Sólo cuatro entidades españolas -Bankia, BBVA, la Caixa y Kutxabank- evitarían las pérdidas tras un desplome de la economía y un hipotético escenario de estrés de tres años ya que ganarían 4.106 millones, según las pruebas de solvencia llevadas a cabo por el Banco Central Europeo y la Autoridad Bancaria Europa.

Por el contrario, los otros once bancos españoles que se han sometido al examen perderían 5.542 millones de euros, pues serían incapaces de obtener un resultado positivo en el conjunto de 2014, 2015, 2016 si la economía entrara nuevamente en recesión.

Al margen de la solvencia demostrada por todas las entidades españolas en las pruebas, según los datos analizados, la entidad que mejor parada saldría del hipotético colapso económico es el BBVA, con un beneficio de 2.442 millones gracias a que los 1.275 y los 1.666 millones que ganaría en 2015 y 2016, respectivamente, compensarían de sobra los 499 millones de pérdidas de 2014.

A continuación figuraría el Grupo la Caixa, con un beneficio de 1.401 millones en el trienio sometido a estrés; BFA-Bankia generaría un resultado positivo de 139 millones; y Kutxabank, lograría 124 millones de beneficio.

En el caso de las entidades españolas que registrarían pérdidas, el Banco Popular se llevaría la palma con unos números rojos de 1.480 millones. Muy cerca aparecería Catalunya Banc, que perdería 1.168 millones en el trienio estudiado, y después estarían el Banco Sabadell y Abanca, cuyos números rojos ascenderían a 728 y 533 millones, respectivamente.

Para el resto de las entidades españolas, las pérdidas acumuladas en el escenario adverso de los test estarían ya por debajo de los 400 millones, pues el Santander perdería 371 millones; el Grupo Cajamar, 324; Ibercaja, 315; Unicaja, 313; BMN, 138; Liberbank, 136; y Bankinter, apenas 36 millones.

Por otra parte, el optimismo que mostraba ayer por la mañana la Bolsa española por los buenos resultados de la banca nacional en los test, se vio empañado por el desplome sufrido por algunas entidades que no han pasado dichas pruebas, como las italianas, lo que provocó que el IBEX 35 cayera un 1,39%.

Esta caída provocó que el mercado nacional cerrara en los 10.195,20 puntos, un retroceso que, según los analistas consultados, también ha estado provocado por otros factores como la caída de la confianza alemana o las elecciones de Brasil.

Los buenos resultados de los bancos españoles llevaban al principal selectivo español, el IBEX 35, a subir en la apertura más del 1%. Una alegría que duraba poco, ya que minutos después, el mercado se daba la vuelta afectado por el revés que sufrían las entidades que se había visto suspendidas, sobre todo, las italianas. Alguno de estos bancos, como Monte dei Paschi di Siena (MPS) se desplomó en la sesión más de un 20%.