«Si en la preacta del consejo en el que se aprobó que Modesto Crespo cobrara 300.000 euros al año venían puntos suspensivos allí donde debía figurar la cuantía, a nosotros no nos llegaron ni los puntos». Con esta gráfica afirmación valoró ayer uno de los miembros del consejo de administración de la CAM citado a declarar como imputado por las polémicas dietas el escrito presentado el martes en el juzgado de Gómez Bermúdez por quien fuera secretario de ese órgano, José Forner. En él explica al juez que toda la cúpula de la caja, incluido el consejo de administración, dio el visto bueno a una propuesta que convirtió a Crespo en el primer presidente de la caja que cobraba. Como prueba de sus afirmaciones Forner ha aportado también el acta del comité de dirección, las de las comisiones de retribuciones y control y la preacta de aquel consejo del 27 de noviembre de 2009 donde figuraba la propuesta del nombramiento de Crespo como presidente del consejo de Tinser y que cobraría una dieta, que en ese documento no aparece detallada, parte de ella con carácter retroactivo.

Consejeros asistentes a aquella reunión reiteraron ayer que la remuneración a Crespo no se trató, que nunca vieron esa preacta que sólo tenían en su poder los miembros de comité de dirección, el presidente, el secretario y el secretario de actas y que, además, coincidiendo con la llegada de Crespo a la presidencia, las actas dejaron de leerse antes de aprobarse, como se venía haciendo hasta entonces.

A pesar de las acusaciones lanzadas por varios de consejeros sobre la supuesta falsificación del acta, donde se habría introducido con posterioridad al consejo el importe a cobrar por Crespo (que en menos de dos años se embolsó 640.000 euros por hacer nada), Forner (a quien todos apuntan como el encargado de elaborarla) está intentado lograr una unidad de acción de todos los consejeros imputados de cara a establecer una estrategia de defensa común.

No todos

No obstante, y pese a que incluso se ha llegado a convocar una reunión donde se pretende que las defensas de los imputados unifiquen criterios y establezcan los pasos a seguir de manera conjunta, varios consejeros han manifestado ya a este diario su intención de no sumarse a ese frente común «donde lo único que pretende Forner es que carguemos todos con las consecuencias de un apaño de quienes era su lacayo», precisaron. Estos mismos consejeros manifestaron también su extrañeza porque aún no haya sido citado a declarar como imputado quien entonces era secretario de actas y letrado de CAM, Juan Martínez-Abarca, quien en su intervención en la comisión de la CAM en las Cortes defendió la legalidad de su actuación.