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Satisfacción moderada entre la plantilla de Alcoa por la venta de la planta a Atlas Holdings

Los representantes del fondo reiteran su intención de mantener los empleos

Todo apunta en la buena dirección pero falta ver en qué se concretan las buenas intenciones. Ésa es la valoración que realizaron ayer los miembros del comité de empresa de Alcoa en Alicante tras reunirse con los representantes del futuro comprador de la planta, el fondo norteamericano Atlas Holdings. El encuentro formaba parte del proceso de consultas obligatorio que marca la ley antes de que la operación se cierre definitivamente y que se inició el pasado jueves cuando el nombre del futuro propietario de la factoría -vendida en un lote junto a las de Amorebieta y Castelsarrassin, en Francia- se desveló durante la reunión de todos los comités de empresa de Alcoa en Europa.

Los dos ejecutivos que Atlas envió al encuentro, Daniel Comie y Arnaud de Weert, reiteraron su compromiso de mantener toda la plantilla e, incluso, de incrementarla si aumenta la producción de la factoría. También señalaron que estudiarán la posibilidad de recuperar la fundición en la planta y de potenciar el Cindal, el laboratorio de investigación que alberga la fábrica. Sin embargo, los directivos declinaron realizar ninguna propuesta concreta al respecto y tampoco pusieron sobre la mesa ninguna cifra sobre la cantidad que el fondo está dispuesto a invertir para modernizar las instalaciones y mejorar su productividad, algo clave para su supervivencia a medio plazo.

Ante esto, el presidente del comité, Marcelino Hernández, aseguró que la reunión había sido «positiva» pero que se mantienen «a la espera de acontecimientos». Hernández nunca ha ocultado su preferencia por que la planta fuera vendida, ya que Alcoa ya había dejado claro en varias ocasiones que no estaba dispuesta a destinar más dinero para las mejoras que necesita la planta.

Al encuentro de ayer también asistió el exdirector de la factoría y actual responsable de Operaciones de Alcoa en Europa, Manuel Ruano, que seguirá al frente de las tres plantas una vez que se produzca la venta.

Una vez que se ha informado a las plantillas, la multinacional del aluminio deberá volver a reunir a su comité intercentros para toda Europa antes de firmar el contrato de compraventa definitivo, que se espera que pueda oficializarse en los primeros días del mes de diciembre, según las fuentes consultadas.

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