La alarma social que ha provocado conocer la existencia y el uso detallado de las tarjetas opacas de Bankia ha llevado al abogado que representa en la Audiencia Nacional a medio millar de afectados por la compra de preferentes y cuotas participativas de la CAM a pedir al magistrado Javier Gómez Bermúdez que indague si se produjeron hechos similares en la caja de ahorros.
Aunque el juez ya ha respondido que no ve consistencia en lo relatado por Diego de Ramón, lo que califica de «meras hipótesis incriminatorias», el letrado no se da por vencido y mantiene la necesidad de que se abra una instrucción para investigar qué uso hicieron los entonces responsables de la CAM de las tarjetas que utilizaban para gastos de representación.
El abogado sostiene la importancia de conocer datos como de cuánto dinero dispusieron los altos ejecutivos desde la entrega de las tarjetas así como los conceptos y las facturas que justifiquen esos gastos. De Ramón también considera básico conocer si las auditorías tanto externas como internas tuvieron en cuenta los cargos a través de estas tarjetas de las que disponían, al menos, el presidente, los vicepresidentes y la cúpula directiva de la caja.
Fuentes de la entidad descartaron la existencia de tarjetas opacas en la CAM, al contrario de lo ocurrido en Bankia, aunque sí confirmaron que los principales responsables, entre ellos el comité de dirección al completo, además del presidente y de los vicepresidentes del consejo de administración, sí que disponían de tarjetas a las que se cargaban gastos de representación, desde comidas hasta el pago de recorridos en taxi, por pequeño que fuera el importe, entre otros. Las mismas fuentes explicaron que estos gastos se tenían que justificar al superior inmediato. En caso concreto de las comidas, por ejemplo, con la presentación de la cuenta del restaurante y la identificación de las personas con las que se había compartido esa comida. El celo que se pusieran o no a la hora controlar estos gastos es algo en lo que las fuentes antes citadas prefieren no entrar.
El letrado le pide a su señoría que amplíe las pesquisas para conocer si familiares de los directivos se beneficiaron de algún modo de estas tarjetas, por lo que solicita además que se especifique si en los viajes abonados de este modo iba sólo el beneficiario o si, por el contrario, le acompañaba su pareja. Y ya metidos en el apartado de los viajes, pide saber si se fletaron aviones o helicópteros para sus desplazamientos así como el coste diario de los alojamientos elegidos.
En un auto fechado el viernes, Gómez Bermúdez responde al letrado que «no procede por ahora la investigación» que reclama. El juez apoya su decisión en «la falta de consistencia» de los que hechos que relatan «que no exceden de lo que son meras hipótesis incriminatorias de carácter general, careciendo de sustancia suficiente para justificar una investigación», argumenta. El auto, contra el que cabe recurso, ha sido notificado a las partes para que se pronuncien. De Ramón se ha planteado apelar ante el convencimiento de que los gastos de representación que se cargaron a la caja deben ser investigados para despejar dudas sobre el uso dado a esas tarjetas.
