La Institución Ferial Alicantina (IFA) no pasa por su mejor momento, hasta el punto de en las últimas semanas muchos incluso habían llegado a ponerle fecha de caducidad. Sin embargo, las cosas parece que han cambiado en los últimos días, cuando se han intensificado las negociaciones con la Conselleria de Hacienda y el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que ya han hecho los primeros movimientos para salir al rescate de la entidad. La solución que hay en la mesa va en la línea de lo que ya se había venido demandando desde IFA: una pequeña inyección que en estos momentos se cifra en 1,1 millones de euros, a través de un crédito, que permitiría desbloquear la urbanización y cubrir el coste de la acometida al colector de aguas pluviales. No en vano, ésta se había convertido en una reivindicación que empezaba a tomar tintes de histórica para la institución, y que le permitiría tomar oxígeno y garantizarse su supervivencia y continuidad. Por su parte, el Consell ve en esta operación una posibilidad de poder recuperar parte del crédito que dio en su momento a IFA, una vez que empiece a rentabilizar sus activos. Sólo este año la institución tendría que haber devuelto al IVF 23,8 millones.
De momento, ya se han producido los primeros contactos entre una parte y otra, y la idea es que, si no surgen imprevistos de última hora, la negociación pueda estar cerrada a finales de este mes o, a más tardar, en los primeros días de noviembre. De hecho, a día de hoy, las conversaciones están a expensas de que la dirección de IFA cuantifique los gastos y, sobre todo, de estudiar con qué avala la operación, algo que no se ve como un problema por el patrimonio que tiene la entidad.
Esta nueva inyección de capital se destinaría, de una parte, a los gastos de inscripción del proyecto de reparcelación de las obras de ampliación, con unos costes estimados de 500.000 euros, aunque IFA todavía está cuantificando el desembolso exacto que llevaría consigo este trámite. Así las cosas, se podría comenzar a negociar con inversores privados para que el proyecto siga adelante. En este sentido, las obras de urbanización se encuentran ejecutadas al 85%, pero la falta de liquidez ha hecho que estén paralizadas desde hace dos años, pese a que desde el principio se ha mantenido que el 15% restante podría acabarse con unos 3 millones de euros.
Ahora, de conseguir la aportación para la inscripción del proyecto de reparcelación, IFA podría empezar a obtener rentabilidad de las parcelas y, de esta manera, hacer frente a las deudas y, llegado el caso, acabar con la ejecución del proyecto, sin necesidad de tener que recurrir a subvenciones, para una institución que, por su elevado endeudamiento -unos 70 millones de euros-, ya no tiene posibilidad de tocar a la puerta de ninguna entidad financiera.
En cualquier caso, las negociaciones no se quedan ahí. La refinanciación podría incluir otros 600.000 euros aproximadamente, para cubrir el coste de lo que se debe por el enganche a un colector de aguas pluviales en Elche Parque Empresarial. Esta acometida fue precisamente la que llevó a IFA a presentar un recurso contencioso-administrativo en el juzgado contra el Ayuntamiento de Elche, a través de su empresa municipal Pimesa, junto a la solicitud de una medida de suspensión cautelar con el objetivo de ganar tiempo a la hora de hacer frente a esas cantidades. Es cierto que antes del verano IFA ya decidió renunciar a la vía judicial y se decantó por negociar con el equipo de Mercedes Alonso, pero esta inyección de dinero podría cerrar la batalla abierta entre el Ayuntamiento de Elche e IFA por esta cuestión.
