El economista valenciano, director general del Instituto de Estudios Económicos de la provincia de Alicante (INECA) hasta el viernes, cuando presentó su renuncia, y predicador de la austeridad, Juan Iranzo, se ha visto obligado a dimitir también de su puesto de consejero independiente de Red Eléctrica Corporación como consecuencia del escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid, precisamente el mismo motivo que forzó su salida del «lobby» alicantino. El todavía vicepresidente del Instituto de Estudios Económicos ha presentado una carta de renuncia al presidente de la compañía semipública, José Folgado, en la que justifica su decisión «pensando en la reputación de la compañía».

El miércoles pasado, Folgado convocó con carácter de urgencia a la Comisión de Gobierno y Responsabilidad Corporativa de la compañía para «analizar y valorar» toda la información acerca de su consejero Juan Iranzo y el uso de las tarjetas «black» de Caja Madrid. El economista no estuvo presente en la reunión pese a que, paradójicamente, forma parte de la propia Comisión de Responsabilidad Corporativa.

La semana pasada anunció su renuncia como miembro Comité Económica y Social y como director del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca). Sin embargo se había resistido a perder el sillón de Red Eléctrica, donde se embolsaba 175.000 euros al año. La renuncia ha sido forzada por el propio Gobierno, según reveló el diputado del Partido Popular, Agustín Conde, en un programa de televisión el sábado por la noche.

Iranzo ocupaba el cargo en Red Eléctrica desde 2012. La compañía, que cotiza en bolsa, comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la recepción de la carta de renuncia. Red Eléctrica Corporación está participada en un 20% por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), principal accionista de la compañía.

El también todavía decano del Colegio de Economista de Madrid (aunque él es natural de Requena) ha tenido que abandonar además su puesto de vocal de la junta directiva de la Fundación Acción contra el Hambre. «La organización ha aceptado su dimisión tras haberle transmitido su preocupación por su relación con el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid y tras haber recomendado desde su Comité de Ética su desvinculación de los cargos que ocupaba en nuestra organización», informó la ONG a través de su propia web.

Iranzo había ingresado en el patronato de Acción contra el Hambre tras la fusión con la Fundación Luis Vives en enero de 2013, proveniente del patronato de esta última. La cascada de renuncias no ha incluido, de momento, el decanato de los economistas madrileños o el consejo de Fertiberia.

El caso de Iranzo es llamativo porque, mientras tiraba de tarjeta opaca para comprar joyas, viajes, regalos o lencería femenina hasta gastar más de 46.800 euros en dos años, iba predicando por los foros económicos austeridad en el gasto público y recortes en sanidad o educación.