El exministro socialista de Economía Miguel Boyer falleció ayer a los 75 años de una embolia pulmonar en la Clínica Ruber Internacional de Madrid, donde había ingresado de urgencia esa misma mañana. Boyer, conocido como «el superministro» en los años en que fue titular de Economía, Hacienda y Comercio en el primer Gobierno de Felipe González, será recordado fundamentalmente por haber llevado a cabo la expropiación de Rumasa. Para la historia quedan las imágenes del presidente de Rumasa, José María Ruiz-Mateos, atacando al grito de «¡qué te pego leche!» a Boyer, a quien persiguió sin descanso disfrazado de Supermán o de presidiario, entre otras cosas.

De su etapa en el Gobierno socialista queda una estricta política monetaria dirigida a controlar la inflación, así como el choque ideológico con el otro «peso pesado» del gabinete, el vicepresidente Alfonso Guerra. Es probable que en aquellos años comenzara su transición política, que tuvo como punto de inflexión su inesperada dimisión del Gobierno en julio de 1985 y acabó cuando dejó las filas socialistas en 1996 para apoyar públicamente el programa económico de quienes hasta entonces habían sido sus adversarios políticos. En 2002 sería nombrado miembro del patronato de la FAES, la fundación del PP, a propuesta del expresidente del Gobierno José María Aznar, aunque la abandonó en 2011 en otro giro por el que se acercó al Gobierno de Zapatero.

Los contrastes también alcanzaron a su vida privada, en la que pasó de la discreción de su matrimonio con la ginecóloga Elena Arnedo, con quien tuvo dos hijos, a su enlace con la reina del papel cuché Isabel Preysler, con quien ha estado casado más de 26 años y tuvo una hija. La pareja formó parte de la denominada beautiful people, gentes del mundo financiero y empresarial que prosperaron en los años 80 y 90 durante los gobiernos socialistas, como el exgobernador del Banco de España Mariano Rubio, o el expresidente de Banesto Mario Conde.

Miguel Boyer nació en 1939 en San Juan de Luz (Francia) en el seno de una familia catalana exiliada, dos meses antes del fin de la Guerra Civil. Licenciado en Ciencias Físicas y Ciencias Económicas por la Complutense de Madrid, fue militante socialista desde los años sesenta, lo que le costó varios meses de cárcel en Carabanchel y la expulsión de la Junta de Energía Nuclear, donde trabajaba como físico. Entró a formar parte de la Ejecutiva socialista en 1976 y resultó elegido diputado por Jaén en las elecciones de marzo de 1979, si bien un año y medio más tarde renunció por motivos profesionales. Antes de eso ya había sido economista del servicio de estudios del Banco de España y director de Estudios del Instituto Nacional de Industria (INI). Le duró poco el descanso de la política porque en diciembre de 1982 entró a formar parte del primer gabinete de González, años en los que se ganó la fama de frío y altivo, y en los que llegó a estar considerado el ministro más poderoso. Sus políticas de ajuste y reformas se encontraron con la oposición del aparato guerrista y de los sindicatos. Fueron los años de la reconversión industrial. Tras su periodo en el Ejecutivo pasó por el Banco Exterior, FCC o Reyal Urbis.