Tras casi dos años de una fuerte demanda por parte de los compradores extranjeros, el stock de viviendas de obra nueva terminadas empieza a escasear en muchas zonas de la provincia y está impulsando las ventas de promociones todavía en curso o, incluso, de inmuebles sobre plano, una práctica que hace años que no se veía. Así lo reflejan los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que apuntan a un estancamiento en el número de compraventas de casas inscritas en el Registro de la Propiedad en la provincia -lo que significa que son casas finalizadas o de segunda mano-, mientras que los promotores aseguran que sus ventas siguen aumentando y a buen ritmo, como sugiere también el incremento del número de visados para nuevos proyectos.
De esta forma, entre los meses de enero y julio de este año se escrituraron en la provincia 14.479 operaciones de compraventa de viviendas, lo que supone un ligero retroceso del 0,5% sobre las cifras del mismo periodo de 2013 que contrasta con la subida de más del 10% registrada en el último ejercicio. Sin embargo, lejos de ser una mala noticia, tanto la Asociación Provincial de Promotores (Provia), como la inmobiliaria del Sabadell, Solvia, consideran que estos datos muestran en realidad la reducción de la cartera de inmuebles de obra nueva finalizados que se quedó sin vender tras el estallido de la burbuja.
Eso sí, aclaran que no se trata de todo el stock, sino del tipo de producto específico -cerca del mar y de buena calidad- que vienen buscando los extranjeros, «los principales demandantes de vivienda en la provincia», según apuntan desde Solvia, que también señalan que una parte de esta demanda insatisfecha, además de a la ventas sobre plano, se está dirigiendo hacia las casas de segunda mano con posibilidad de reforma.
Los propios datos del INE corroboran estas afirmaciones. Mientras las compraventas de pisos de obra nueva escrituradas descendieron un 13,25%, hasta las 6.704, en consonancia con la menor disponibilidad existente en el mercado; las de viviendas usadas se incrementaron en una proporción similar, al pasar de 6.824 a 7.778.
Fuera de la estadística
En la misma línea, el secretario general de Provia, Jesualdo Ros, asegura que ya resulta muy difícil encontrar segundas residencias de obra nueva que estén listas para entrar. «El producto prime, el que es de buena calidad y está bien ubicado, ya está casi agotado. Si repasas las principales zonas de costa, lo que queda es segunda mano o promociones en curso. Ni siquiera los bancos tienen ya stock de producto a estrenar que valga la pena», señala Ros. En este sentido, el portavoz de los promotores recuerda que las ventas que se están realizando de pisos en construcción o sobre plano «no aparecen en las estadísticas del INE porque no se escrituran hasta que no están acabadas y se transmiten». En el caso de las promociones que se están iniciando ahora eso no ocurrirá hasta dentro de un par de años.
Sin embargo, el secretario general de Provia sostiene que las ventas del sector siguen aumentando día a día y que las perspectivas son muy positivas. «Se ha hecho un gran esfuerzo para salir al exterior a buscar clientes desde que empezó la crisis y ahora estamos recogiendo los frutos», asegura Jesualdo Ros. Sólo la falta de financiación sigue frenando un mayor crecimiento.
