Un piso de 64 metros cuadrados en la ciudad de Alicante por menos de 13.000 euros. La oferta, que es real, sería una auténtica ganga de no ser porque la propia entidad que vende el inmueble -la filial especializada de Bankia, Bankia Habitat- ya advierte de que está ocupado de manera ilegal y de que ni siquiera conoce el estado en que se encuentran las instalaciones. A cambio de su bajo precio, quien lo compre deberá hacerse cargo de negociar con los inquilinos o de realizar las gestiones judiciales necesarias para desalojarlos, si es que quiere llegar a utilizarlo algún día.
Y no es el único caso. Según pudo comprobar ayer este diario, en la web de la entidad pueden encontrarse al menos 35 inmuebles en la provincia en la misma situación,al menos 35 inmuebles en la provincia la misma situación con precios que van desde los citados 13.000 euros hasta los más de 79.552 que cuesta un piso ubicado en el paseo del Saladar de Dénia que, además, está catalogado como VPO.
Se trata de una estrategia de ventas que el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri empezó a aplicar en toda España el pasado mes de marzo y que, según fuentes de Haya Real State -la compañía a la que Bankia externalizó la venta de sus viviendas y responsable de gestionar su portal inmobiliario- forma parte del «compromiso de transparencia sobre sus activos que adquirió la entidad».
No obstante, lo cierto es que, más allá de este pretendido ejercicio de información, la venta de inmuebles ocupados tiene otras muchas ventajas para Bankia. A cambio de una sustancial rebaja de precio, el banco nacionalizado se ahorra unos largos y costosos procesos judiciales, evita comprometer su imagen con nuevos desahucios, y aligera su cartera de un tipo de producto generalmente de baja calidad y difícil de colocar de otra forma.
Un problema común al sector
Fuentes de otras entidades consultadas reconocen que el problema de los pisos ocupados pisos ocupados es común a todas ellas dado el enorme volumen de activos que han tenido que asumir durante la crisis. Así, por ejemplo, este mismo mes de agosto SabadellCAM tenía que hacer frente a las quejas de los vecinos por la presencia ilegal de varias personas en una de sus propiedades en Benidorm. Sin embargo, la mayoría opta por gestionar estos inmuebles al margen del resto de la oferta genérica. De hecho, ayer no se podía encontrar ninguna propuesta similar en el resto de webs inmobiliarias dependientes de entidades. Algunas, como la de La Caixa, sí especificaban la existencia de inmuebles que no se podían visitar pero sin dar ninguna explicación del porqué.
En el caso de Bankia, sin embargo, lo más llamativo es que estas viviendas no forman parte de ningún apartado especial dentro de su web y aparecen mezcladas con el resto de la oferta disponible cuando se realiza una sencilla búsqueda. Eso sí, debidamente identificadas con un rótulo sobre fondo azul en el que se especifica que es un «inmueble ocupado». Una vez dentro de la oferta concreta, se puede leer una nueva advertencia que vuelve a aclarar que la casa «se transmite ocupada ilegalmente por terceros y sin los suministros debidamente contratados».
Demanda
Desde la citada gestora del portal admiten que la inclusión de los pisos ocupados puede sorprender pero lo justifican ante la existencia de un «importante mercado de pequeños inversores profesionales -subasteros- interesados en este tipo de productos». «Está claro que un cliente normal no va a comprar un piso con un inquilino no deseado pero, además de los fondos de inversión que compran grandes paquetes, también hay particulares que hacen negocio con este tipo de inmuebles y están dispuestos a asumir las molestias», apuntan las mismas fuentes. En cualquier caso, insisten en que «nadie está obligado a comprar» y que la información que se da es máxima.
