El presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, confirmó ayer que tiene intención de seguir en su cargo hasta que expire su mandato en verano de 2015 y ha dicho que la presión de España para hacerse con el puesto para el ministro Luis de Guindos no es necesariamente buena para la institución.
«Me quedaré en mi trabajo al menos hasta verano del año que viene y veremos quién es candidato entonces», dijo Dijsselbloem en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión de la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara. El holandés no aclaró si buscará renovar su mandato contra De Guindos y apuntó que «es una decisión que se tomará más tarde».
Al ser preguntado por si la batalla de España por hacerse con la presidencia del Eurogrupo es buena para la institución, Dijsselbloem respondió que «no necesariamente, pero así es la democracia». «Está bien, es un procedimiento abierto el año que viene, pero no hay ninguna vacante en este momento», insistió el presidente del Eurogrupo.
«Deberíamos dedicar menos tiempo a hablar de los empleos de los políticos y más al empleo de los jóvenes», resaltó.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, ya dio por hecho el pasado sábado que, pese a la presión de España, Dijsselbloem agotará su mandato e incluso aspirará a la reelección al frente del Eurogrupo el año que viene. «Sé que hay otras personas que pueden estar interesadas en este cargo, pero es un hecho que Jeroen Dijssebloem completará su actual mandato y es muy probable que el año que viene sea de nuevo candidato para la presidencia del Eurogrupo», afirmó.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, señaló también que la elección del próximo presidente del Eurogrupo no se decidirá hasta dentro de un año. «En cuanto al futuro, después de mediados de 2015, tomo nota de que la canciller alemana, la canciller Merkel, considera al señor Guindos como un candidato apto para cumplir esta función y he sido informado de que otros países de la eurozona comparten esta opinión», dijo Van Rompuy.
