La compañía naviera Baleària explora actualmente su expansión en nuevos mercados internacionales tras consolidar su apuesta por Bahamas, según confirmaron fuentes de la empresa. Entre los posibles destinos de las nuevas líneas se encuentran Argentina, Puerto Rico o la República Dominicana, aunque aún no hay una decisión en firme.

Este paso de la naviera dirigida por Adolfo Utor, en la que también participa el empresario Abel Matutes, se enmarca en la política de expansión de la empresa, que se ha marcado como objetivo conseguir que los tráficos internacionales aporten en un plazo de cinco años el 50% de la facturación total. Actualmente, las líneas de Bahamas y Alegeciras-Tánger suponen un 12% de las ventas. La primera de ellas, inaugurada a finales de 2011, une las localidades de Fort Lauderdale -situada al norte de Miami- y Freeport, en la isla de Grand Bahama. La ruta, operada con el buque «Pinar del Río», con capacidad para 450 pasajeros, consiguió transportar en 2013 a 110.000 usuarios, tras crecer cerca del 20%.

Este incremento de la facturación en el exterior, junto la política de modificar los motores de sus buques de alta velocidad para que utilicen gas en lugar de gasóleo, está siendo esencial para minimizar las consecuencias de la caída de la demanda en España por la crisis y la subida de los precios del combustible. De hecho, ha ido incorporando a su flota cuatro buques de nueva generación más eficientes y ha firmado un acuerdo con la firma Rolls-Royce para adaptar los motores al LNG (gas natural licuado) y reducir costes.

Dentro de este último acuerdo de colaboración se incardina el proceso de «remotorización» de uno de los «fast ferry» de la naviera con las tres turbinas Rolls Royce Allison que se van a quitar al antiguo yate «Fortuna» -actualmente «Foners»-, adquirido por Adolfo Utor por 2,2 millones de euros a la fundación de empresarios mallorquines que se lo regalaron al Rey. Estos motores de 5.000 CV de potencia, pese a tener 14 años, podrían no haber alcanzado ni las 800 horas de funcionamiento, por lo que se encuentran prácticamente nuevos.

Baleària ha pasado de facturar más de 170 millones en 2010 a 156 en 2012. Además, sus beneficios han caído desde los más de 11,6 millones de euros de 2010 a los 5,1 del año 2012.