Las consecuencias del veto ruso sobre el sector agroalimentario de la Comunidad, la necesidad de incrementar los apoyos a sectores clave, como el turismo, o el freno que puede suponer la competencia de la Sareb para los promotores locales fueron algunas de las preocupación que los empresarios trasladaron ayer al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, durante el tradicional almuerzo de inicio de curso que la Cámara de Comercio de Valencia organiza en la Albufera. Un acto en el que, según varios de los asistentes, el ambiente fue muy distinto al de los últimos años, en los que el pesimismo por la situación económica había marcado el encuentro.

Sin embargo, ayer los representantes empresariales certificaron la mejora de la mayoría de sectores y la mayor confianza en una recuperación duradera, no exenta de algunas amenazas. En cualquier caso, Fabra no tuvo que oir excesivas críticas, a pesar de que retoma el curso sin haber podido cumplir su promesa de conseguir a los patronos valencianos una cita con Montoro para tratar de la discriminación que sufre la autonomía en el reparto de fondos e inversiones estatales.

Entre la veintena de intervenciones que se registraron durante el almuerzo, una de las más duras fue la del presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, quien reclamó una mayor sensibilidad ante las pérdidas que afronta el sector por el veto ruso, que se suman a las provocadas por la prolongada sequía. Aguado insistió en que los productores están pagando por un conflicto que les es ajeno y reclamó a Fabra su intercesión ante la próxima reunión que el jefe del Consell tiene con la ministra del ramo, Isabel García Tejerina.

Por su parte, el vicepresidente de la Cámara de Alicante, Juan Riera, tomó la palabra para pedir al jefe del Ejecutivo valenciano que no caiga en el error de descuidar el turismo por el simple hecho de que sea un sector que está funcionando bien. Riera recordó que la Costa Blanca y la Comunidad en general se están beneficiando de las dificultades de otros destinos del Mediterráneo y que hay que trabajar para retener a estos nuevos visitantes. Aunque el alicantino no aludió a ello, en la mente de los representantes del sector están los escaso 9,8 millones que el Consell ha destinado a este negocio en lo que va de año.

También hubo intervenciones para denunciar la parálisis que puede provocar en el sector de la construcción la necesidad de la Sareb de desprenderse rápidamente y a bajo precio de sus inmuebles en la zona; o el empresario alicantino Vicente Berbegal (Actiu) reclamó una mayor relación entre la formación que ofrecen las universidades y lo que piden las empresas.

Los empresarios también aprovecharon la presencia de representantes de hasta seis entidades financieras -SabadellCAM, Bankia, BBVA, Bankinter, Santander y la Caixa- para reclamarles un mayor apoyo para los exportadores y los emprendedores, aunque también se reconoció el flujo de financiación estaba mejorando.

Entre los asistentes también destacaron el presidente de AVE, Vicente Boluda; el de la Cámara de Valencia, José Vicente Morata; el portavoz de la OAMI, Luis Berenguer; o los consellers Máximo Buch y Juan Carlos Moragues.