La puesta en marcha de Denaria, la cooperativa de crédito que impulsa la patronal de la pymes alicantinas, está algo más cerca después de que el Gobierno haya decidido moderar la reforma del sector que prepara para septiembre y, sobre todo, después de que se hayan reducido las presiones para que estas entidades -básicamente, cajas rurales- se fusionen. Al menos así lo cree el presidente de Cepyme Alicante, Cristóbal Navarro, quien no oculta su satisfacción por el cambio de rumbo del Ejecutivo.

Y es que, de haber cumplido con sus amenazas, el ministro de Economía, Luis de Guindos, podría haber acabado con el proyecto de Cepyme antes de su nacimiento ya que se llegó a hablar de crear una única gran entidad para todo el país, lo que provocó las protestas del sector, que en estos momentos está muy polarizado en dos grupos: el que lidera Cajamar, la mayor cooperativa de crédito del país, y la Asociación Española de Cajas Rurales, en la Denaria se integraría.

El objetivo del Gobierno era evitar que se repitiera lo ocurrido con las cajas de ahorros y la mala imagen que provocó su rescate. Sin embargo, según Navarro, las diferencias entre las cajas tradicionales y las rurales son muchas y, a su juicio, estas últimas son «un ejemplo de funcionamiento, de salud financiera y de fortaleza».

Mayores exigencias

En cualquier caso, los planes del ministerio pasan por reforzar los mecanismos de control y transparencia de estas entidades. En concreto, según ha trascendido estos días, el Ejecutivo pretende crear un nuevo fondo de reserva para posibles rescates, se exigirá mayor profesionalización y experiencia a los miembros de sus consejos de administración y se endurecerán las condiciones para suscribir las aportaciones de capital. Sin embargo, Cristóbal Navarro, considera que estas nuevas exigencias no afectarán al proyecto «porque los requisitos que le hemos impuesto a Denaria son muy superiores, en general, a los que exige la ley en estos momentos».

Además, el propio Navarro respalda la mayor profesionalización del sector financiero y destaca que «estas normas deberían haber estado hace mucho tiempo y se hubiese evitado alguno de los problemas que ha habido», en referencia a los escándalos que han salpicado a los consejos de administración de las cajas de ahorros, donde muchos de sus miembros han reconocido carecer de los conocimientos necesarios para desempeñar su labor.

También apoya la mayor vigilancia sobre la comercialización de las aportaciones de capital -el dinero que ponen los socios para ser cooperativistas- ya que «debe garantizarse que los suscriptores conocen perfectamente los riesgos y la posición que asumen con su dinero», asegura el presidente de las pequeñas empresas alicantinas.

Al respecto, Cristóbal Navarro señala que, hasta la fecha, Denaria ya ha logrado captar 31 de los 60 socios que necesita para echar andar. Una tarea nada fácil si se tiene en cuenta que cada uno de ello debe realizar una aportación de 60.000 euros.

La cooperativa de crédito impulsada por Cepyme también ha recibido el apoyo de la mayoría de organizaciones empresariales de la provincia, como la Cámara de Comercio, y también tiene el respaldo de la Universidad de Alicante.