Sin pelos en la lengua. Así es como ayer compareció quien fuera máximo responsable del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) durante su estancia en Alicante, José Antonio Iturriaga, ante el magistrado Javier Gómez Bermúdez, instructor de la investigación abierta en la Audiencia Nacional por la debacle de la CAM.
Tres administradores de este organismo, creado para gestionar los procesos de reestructuración y resolución de entidades de crédito, como ocurrió con la CAM, estaban ayer citados ante su señoríareestructuración resolución : dos a instancias del fiscal anticorrupción (Iturriaga y Tomás González) y un tercero, Benicio Herranz, llamado por la defensa de uno de los imputados en la pieza principal, el exdirector de Planificación de la caja Teófilo Sogorb. Aunque para los efectos fue lo mismo.
Los tres, aunque Iturriaga con más profusión de detalles que sus compañeros, que para eso era el jefe, dejaron a los últimos responsables de la CAM a los pies a los caballos ante el juez que dirige la instrucción del caso y tiene que decidir, por tanto, si hay o no materia para sentar en el banquillo a los siete imputados hasta el momento en este procedimiento: el expresidente Modesto Crespo, los exdirectores generales Roberto López Abad y María Dolores Amorós y los exdirectores Vicente Soriano, Francisco Martínez, José Luis Sabater y el propio Sogorb.
Gráfico y explícito en su testimonio, según apreciaron varias fuentes próximas al caso, Iturriaga aseveró ante Gómez Bermúdez que la entonces directora general de la entidad, María Dolores Amorós, le engañó tanto en la contabilidad real de la caja como en el carácter que tenían los estados financieros.
Las mismas fuentes agregaron cómo Iturriaga explicó que Amorós anotó más de mil millones de beneficios cuando el resultado contable de ese ejercicio era negativo. En concreto se refirió a las cuentas de 2010 y a los estados financieros de 2011.
Quien fuera administrador provisional de la caja añadió que el engaño fue más allá porque además de mentir en los resultados contables lo hizo también en el carácter que éstos tenían: Amorós habría mantenido que se trataba de algo provisional cuando los documentos ya habían sido enviados al Banco de España, aseguran que precisó Iturriaga ante Gómez Bermúdez.
A preguntas de los letrados, el administrador del FROB aludió también a las titulizaciones, en el mismo sentido de lo mantenido hasta ahora por inspectores del Banco de España y peritos de KPMG de que la caja habría ocultado las opciones de recompra con la que vendía los créditos fallidos. Y tampoco pasó por alto las retribuciones que percibían los directivos y el modo a todas luces ventajoso con que se aplicó el ERE en el caso de Roberto López Abado, con el que Iturriaga no llegó a cruzar una palabra. Es más,una de las cosas que más le chocaron cuando desembarcó en la CAM, según declaró ayer, es que no había ningún alto ejecutivo de los que hasta ese momento había dirigido la caja. A López Abad ni tan siquiera llegó a conocerle.
