Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los recortes en centros públicos disparan la demanda de formación de oficios en Fempa

El número de alumnos matriculados en ciclos de la patronal del metal llegó este año a los 1.664, un 34% más que hace cuatro cursos

Varios estudiantes hacen prácticas en el aula de automoción que tiene FEMPA en sus instalaciones de Agua Amarga JOSE NAVARRO

La crisis ha disparado la demanda de cursos de carácter técnico, especialmente de FP, en los últimos años. Es un hecho. Sin embargo, esta formación tampoco ha sido ajena a los recortes, hasta el punto de que en muchos casos la demanda supera por mucho a la oferta pública en estos momentos. La situación ha llegado a tal extremo que las matriculaciones se han disparado en centros de formación como el que tiene la patronal del metal Fempa. Sólo en el curso que casi ya ha acabado han pasado por sus aulas 1.664 alumnos, un 34,63% más que en 2009-2010, cuando la organización empresarial se trasladó a sus nuevas instalaciones en Agua Amarga. Además, se organizaron 166 cursos -uno de FP de grado medio de técnico en electromecánica del automóvil, junto a 25 certificados de profesionalidad y 140 acciones formativas de reciclaje profesional-, un 34,96% más que en 2009-2010. Más espectacular todavía es el incremento que ha experimentado el número de horas impartidas, que ha crecido un 124,34%, y ha pasado de las 8.208 de hace cuatro ejercicios a las 18.414 del curso que está llegando a su fin. De hecho, la organización se ha visto obligada recientemente a reabrir sus instalaciones en Virgen del Socorro para impartir allí la formación privada, por falta de espacio.

Precisamente este repunte en la demanda ha llevado a Fempa a poner en marcha de cara al próximo curso una Escuela de FP, autorizada por la Conselleria de Educación, que permitirá que, al ciclo de grado medio de automoción que ya se ofrecía este año, se sumen otros diez más. En total, habrá seis cursos de grado medio, de temáticas tan variadas como carrocería, instalación de telecomunicaciones, instalaciones frigoríficas y climatización, instalaciones de producción de calor, y técnico en gestión administrativa, junto al de electromecánica, que ya se ha empezado a impartir este año. Por lo que respecta a los grados superiores, se centrarán en automoción, eficiencia energética, mantenimiento de instalaciones térmicas, sistemas electrotécnicos, y técnico superior en administración y finanzas.

Desde Fempa, apuntan que «la Escuela de FP es una decidida iniciativa institucional para incrementar el nivel de las cualificaciones profesionales y para facilitar el acceso de los alumnos mejor preparados a nuestras empresas asociadas, mejorando así la competitividad del sector del metal, y los cursos se organizan teniendo muy en cuenta las demandas de las empresas asociadas, e incluso se hacen ciclos a la carta». En esta línea, desde la organización apuntan que éste es el centro de la provincia con más homologaciones, hasta 144, con ciclos, como los dos especializados en materia ferroviaria, que son los únicos en todo el territorio nacional que están autorizados.

Por otro lado, desde la patronal del metal inciden en que «la escuela presta una especial atención a la formación integral del alumno, dotándole de una serie de habilidades y competencias añadidas, con valores como el emprendedurismo, el liderazgo o la motivación, y todo con un enfoque innovador fundamentalmente práctico, donde se enfrentan a maquinaria y materiales de última generación, reforzada esa labor por el trabajo en pequeños grupos tutorizados».

Sólo en estos momentos hay alumnos de siete ciclos haciendo prácticas por unas 70 empresas de las provincia y, según los datos que manejan en Fempa en estos momentos, el grado de inserción laboral de sus estudiantes roza el 50%. «Las prácticas están concebidas como el puente entre los ciclos formativos y la futura inserción laboral de los alumnos, y los propios profesores se encargan de ir por las empresas para comprobar que realmente están haciendo prácticas de lo que han estudiado, y también se les da la posibilidad de hacer prácticas en el extranjero».

El coste de cada alumno de FP, según estimaciones de la organización del metal, se sitúa en estos momentos en unos 4.000 euros, aunque el precio de las matrículas oscila entre los 1.700 euros para los alumnos que llegan de la mano de un asociado a Fempa y los 1.900 para el resto de estudiantes, de manera que es la patronal la que financia el 50% del curso. «Fempa es una entidad privada sin ánimo de lucro que, gracias a las aportaciones voluntarias a sus fondos para becas y las aportaciones de los asociados, desarrolla estos ciclos de FP que buscan dar respuestas a las demandas del sector del metal», sentencian.

El próximo paso es poner en marcha, de cara al próximo curso si todo va sobre lo previsto, una agencia de colocación, para la que ya tienen el permiso concedido por parte del Consell desde 2012. No en vano, en la actualidad ya se trabaja en la página web de esa agencia.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats