El coordinador del equipo del Banco de España que inspeccionó la CAM, José María Ruiz, relató ayer ante el magistrado de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez la «sorpresa» de los auditores al conocer las opciones de recompra de los créditos fallidos que vendía la caja de ahorros, las conocidas como titulizaciones. El testimonio de este inspector del Banco de España había sido solicitado por uno de los imputados en la pieza principal abierta por la gestión de la CAM, el exdirector de Planificación Teófilo Sogorb, dentro de una tanda de declaraciones con las que pretende demostrar que no tuvo responsabilidad en el falseo de las cuentas que, junto al resto de los imputados (el expresidente Modesto Crespo, los exdirectores generales Roberto López Abad y María Dolores Amorós y el exdirector Vicente Soriano), se les atribuye.
El inspector, que declaró en calidad de testigo, vino a confirmar el desconocimiento por parte de los organismos reguladores de que la práctica utilizada por las entidades financieras para lograr liquidez de vender a terceros créditos fallidos incluía, en el caso de la CAM, una opción de recompra, con lo que el riesgo realmente no se traspasaba pero se conseguía el objetivo de anotar beneficios donde había pérdidas, aunque en realidad fuera un balance ficticio.
Por estas operaciones, pero en este caso a instancias de Anticorrupción, que solicitó su declaración como imputados, comparecieron también ayer los dos ejecutivos de la CAM que se encargaban de ellas: quien fuera director de Inversiones y Riesgos Francisco Martínez y el responsable de Financiación y Gestión Juan Luis Sabater. Corta y clara fue la declaración de Sabater, quien señaló que su función, como subordinado de Martínez, se limitaba a firmar unas titulizaciones que ya venían preparadas por la estructura organizativa de la caja.
Martínez, en lo que fue su tercera comparecencia ante Gómez Bermúdez (ya lo había hecho en dos ocasiones anteriores en la causa abierta contra el expresidente de la comisión de control de la caja Juan Ramón Avilés, donde fue imputado y desimputado, situación en la que se encontraba hasta la citación que ayer le llevó de nuevo ante el juez) explicó cómo, ante una situación que empezaba a ser preocupante, se optó por las operaciones de titulización para mitigarla. Afirmación que coincide en la esencia con lo declarado hace dos años por el expresidente de la CAM Modesto Crespo para explicar el lanzamiento de las cuotas participativas, idea que atribuyó a Amorós, para lograr una liquidez que comenzaba a escasear. Francisco Martínez defendió su trabajo al frente del área en que se encontraba donde precisó que se limitó a desempeñarlo dentro del organigrama de la caja alicantina y de la estructura de viabilidad marcada por la entidad.
En cuando al desconocimiento de las opciones de recompra de los créditos fallidos a los que aludió el inspector del Banco de España, fuentes presentes en los interrogatorios destacaron la presentación de un documento interno de la caja donde todas las operaciones venían detalladas, incluidas las opciones. Una información que las mismas fuentes calificaron de «determinante» para la exculpación tanto de Martínez como también de Sabater.
