Aunque los usuarios de Internet no paran de quejarse de la falta de privacidad, los nuevos motores de búsqueda que prometen seguridad para los datos están descubriendo que es difícil lograr que los usuarios abandonen Google... y más difícil aún obtener ganancias sin vender datos de los consumidores a los anunciantes.

«La privacidad tiene un precio», dijo Alexander van Eesteren, responsable de ventas de Ixquick, proveedor de búsquedas que dejó de registrar la información de los usuarios en 2009 y cuya política de datos recibe la aprobación de la Comisión Europea. «Sabemos que podríamos ganar dinero usando publicidad orientada». El tribunal superior de la Unión Europea dictaminó el mes pasado que los ciudadanos tienen el «derecho de ser olvidados» «online», lo que significa que las personas pueden pedir a los dueños de los motores de búsqueda que retiren información personal y solicitar que intervenga un tribunal si la compañía no cumple.

Google dice que desde entonces ha recibido más de 40.000 solicitudes de este tipo. La privacidad es la principal preocupación de los usuarios de Internet de todo el mundo, por delante de la libertad y la accesibilidad, según una encuesta de Mozilla, fabricante del navegador Firefox. Esto ha contribuido a generar un aumento de las búsquedas diarias en los últimos doce meses en Qwant de París, en Ixquick y su sitio hermano StartPage, y en DuckDuckGo, con sede central en las afueras de Filadelfia. Pero modificar los hábitos de los usuarios es difícil. Si bien la cuota de Google en las búsquedas de Internet mundiales se redujo al 55 % en marzo, después de haber estado en el 66 % un año antes, según la firma de investigación ComScore, esto no se debió al aumento de los sitios centrados en la privacidad, sino que refleja ba la creciente popularidad de los motores de búsqueda de las chinas Baidu y Qihoo 360 Technology, que recogen datos de los usuarios.

Google y Bing, de Microsoft, y minoristas «online» como Amazon, ganan dinero mostrando anuncios adaptados a los intereses de cada individuo. Para hacerlo, los sitios recogen datos sobre los usuarios estrategia que ayudó a Google a acumular una masa de capital que supera los 16.000 millones de dólares.

Con su compromiso de seguridad, las «upstarts» deben encontrar otras formas de generar ingresos. «En las búsquedas, Google en un momento se volvió demasiado inmóvil y demasiado invasiva», señala Jean Manuel Rozan, de 60 años, cofundador de Qwant, la más grande de las «upstarts» centradas en la privacidad. «La estrategia de Google creó la necesidad de motores de búsqueda alternativos». A diferencia de muchos proveedores más pequeños que agregan resultados de otros motores de búsqueda Ixquick, StartPage, Qwant y DuckDuckGo dicen que lo hacen al menos parte del tiempo, Google sostiene que necesita utilizar los datos de los usuarios para cubrir los costes de operar y refinar su servicio.

«El tema de la privacidad está cargado de histeria», considera el portavoz de Google, Klaas Flechsig. Google conserva la dirección completa de Internet de una persona durante nueve meses y luego la cambia para que sea anónima pero diferenciable de otras. Google también dice que conserva la información de las cookies durante 18 meses para poder establecer si las preguntas provienen de un software automatizado y no de un ser humano, lo que puede sesgar los resultados de las búsquedas.