El auto del magistrado Javier Gómez Bermúdez llamando al Banco Sabadell como responsable civil subsidiario en la pieza de las cuotas participativas supone, de entrada, un gran paso para la Fundación CAM en cuanto al papel de la entidad en la pieza abierta en la Audiencia Nacional por la comercialización de estos títulos, donde se encuentra también como responsable civil subsidiaria por la emisión de los valores. Una condición que mantiene desde septiembre de 2012 y que, al parecer, desconocía el exdirector general de la CAM Roberto López Abad, ya que era eso precisamente lo que ha reclamado al juez en respuesta al escrito de la Fundación en el que instaba a que se llamara al Sabadell al procedimiento.

Pero el alcance del auto firmado ayer por Gómez Bermúdez va más allá. La decisión del magistrado, que ha estimado las tesis esgrimidas por el representante legal de la Fundación CAM, supone a la vez una vía de escape ante los procesos que compradores de cuotas están planteando en juzgados ordinarios y en los que la Fundación ya ha cosechado la primera condena. Esta misma semana la Fundación ha tenido que consignar 28.000 euros tras ser condenada a devolver a un vecino de Beneixama el importe de las cuotas al estimarse que hubo falta de transparencia en la venta del producto. Un asunto que Broseta, el bufete que lo ha llevado, acaba de recurrir al Tribunal Supremo pero que, de entrada, ya ha obligado a la Fundación a desembolsar esa cantidad.