La Comisión Europea reclamó ayer a España «nuevas medidas» para acabar con la segmentación en el mercado laboral -entre ellas la reducción del número de contratos y la aproximación de sus costes de despido- así como rebajar las cotizaciones sociales y compensar la pérdida de ingresos con subidas del IVA y de impuestos medioambientales. Éstas son las principales recomendaciones que el Ejecutivo comunitario dirige al Gobierno de Mariano Rajoy para reducir el paro y la deuda y consolidar la recuperación. Las medidas serán ahora discutidas por el Ecofin y aprobadas por los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre que se celebrará el 26 y 27 de junio.

Bruselas exige además a España concretar los ajustes que tiene previsto adoptar para cumplir los objetivos de reducción de déficit en 2015 (4,2%) y en 2016 (2,8%). Para ello, el Gobierno de Mariano Rajoy deberá «realizar, antes de febrero de 2015, una revisión sistemática del gasto en todos los niveles de la Administración para contribuir a mejorar la eficiencia y la calidad del gasto público». El Ejecutivo comunitario se fija en particular en la necesidad de «seguir aumentando la eficiencia del sector de la asistencia sanitaria, sobre todo incrementando la racionalización del gasto farmacéutico, particularmente en los hospitales».

Para la Comisión, la estrategia presupuestaria de España en los próximos años «se ajusta sólo en parte a los requisitos del Pacto de Estabilidad». Las previsiones de crecimiento del Gobierno son plausibles para 2014 (1,2%), pero presentan «riesgos de sobreestimación» para 2015 (1,8%) y son «un tanto optimistas» para 2016 y 2017. «Así pues, existen también riesgos de sobreestimación en relación con las sendas de ajuste del déficit y la deuda», avisa Bruselas.

Costes de despido

En cuanto al mercado laboral, España, según resaltan las recomendaciones, debe «impulsar nuevas medidas para reducir la segmentación del mercado de trabajo en aras de la calidad y sostenibilidad del empleo, en particular reduciendo el número de tipos de contrato y garantizando un acceso equilibrado a los derechos en caso de despido», así como «reforzar los requisitos de búsqueda de empleo para la percepción de las prestaciones por desempleo». «La segmentación continúa siendo un problema importante del mercado de trabajo español, siguen existiendo numerosos tipos de contrato y la diferencia entre los costes de despido de los contratos temporales y los indefinidos figura todavía, incluso tras la reforma (laboral de 2012) entre las más elevadas de la UE», alerta el informe. Bruselas reclama que «la evolución de los salarios reales sea coherente con el objetivo de creación de empleo».

Urge la reforma fiscal

En materia tributaria, el Ejecutivo comunitario pide a España que adopte antes de fin de año «una reforma fiscal completa para hacer el sistema tributario más simple y que favorezca el crecimiento y la creación de empleo, la preservación del medio ambiente y la estabilidad de los ingresos». Para este fin, aboga por «trasladar la tributación hacia impuestos que distorsionan menos, como los que gravan el consumo -lo que equivale a una subida del IVA que Rajoy rechaza frontalmente-, los medioambientales (por ejemplo sobre los carburantes para coches) y los que gravan de forma recurrente la propiedad», apuntan las recomendaciones que Bruselas dirige al Gobierno de Rajoy. Por contra, apuesta por un recorte en «las cotizaciones empresariales a la seguridad social, en particular en los empleos con salarios reducidos».