Ni el 19% inicial ni el 14,5% de la segunda oferta de la dirección de la compañía. Los trabajadores de la planta alicantina de Alcoa tan sólo están dispuestos a aceptar una rebaja de salario del 1,5% y la congelación de las aportaciones al plan de pensiones, además de un ERE temporal similar a los que ya viene sufriendo la plantilla desde el año 2010. Así se lo trasladó ayer el comité de empresa a la multinacional durante la nueva reunión que mantuvieron para tratar sobre los recortes que la firma norteamericana ha puesto sobre la mesa con el objetivo de reducir las pérdidas operativas que registra la fábrica de aluminio.

En la contraoferta que presentaron ayer, los trabajadores también reclaman que se garantice que en 2015 recuperarán el poder adquisitivo que pierdan a lo largo de este año, una condición que puede convertirse en una de las líneas rojas de la negociación. De hecho, los sindicatos ya amenazaron la semana pasada con negarse a negociar y convocar una huelga si la compañía no aceptaba negociar un convenio colectivo para dos años que permitiera esta recuperación del salario frente a su intención inicial de firmar únicamente un acuerdo social para este ejercicio.

De esta forma, la plantilla quiere blindarse ante la posible venta de la fábrica ya que Alcoa se encuentra en conversaciones con dos grupos industriales y un fondo de inversión para desprenderse de la factoría de Agua Amarga.

Traslados

Como contrapartida para recortar costes, el comité ha propuesto que se abra una bolsa de traslados voluntarios a la factoría que la multinacional tiene en Amorebieta.