Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Coepa acelera la reforma de sus estatutos para echar al presidente de Cepyme de la directiva

La patronal convoca un comité extraordinario para abrir formalmente el proceso y rechaza que Cristóbal Navarro, la voz más crítica dentro de la organización, pueda estar en el grupo de trabajo creado

El dirigente de Cepyme, Cristóbal Navarro ANTONIO AMORÓS

El presidente de Cepyme en Alicante, Cristóbal Navarro, es en estos momentos la voz más crítica dentro de Coepa. Nadie lo discute a estas alturas, como tampoco discute nadie que, hoy por hoy, es el enemigo público número uno para el sector más oficialista de la patronal y, por extensión, para su máximo dirigente, Moisés Jiménez. Sin embargo, lo peor es que ese mismo enemigo, para más inri, es el vicepresidente de la organización, y no por elección, sino porque así lo marcan los estatutos. Incluso ya empieza a haber empresarios que consideran insostenible que se le niegue información a uno de los vicepresidentes. Por eso, en un claro paso al frente para tratar de quitarse a Cristóbal Navarro de en medio, la patronal ya ha abierto oficialmente el proceso de reforma estatutaria para suprimir la asignación directa de una de las vicepresidencias para el dirigente de Cepyme y, con ello, poder echarlo al menos de la directiva de Coepa.

La asamblea general de Cepyme ya aprobó el miércoles una reforma de sus estatutos que, de hecho y de derecho, rompía con Coepa, y que, además, era aprovechada para sacar los colores a esa organización en el seno de la que nació. La patronal convocó para ayer un comité ejecutivo extraordinario para iniciar también el proceso de renovación estatutaria. Consecuencia simple y llanamente del principio de acción y reacción, aunque sólo en la convocatoria. Y es que, en la práctica, ya se venía comentando entre el empresariado alicantino que el proceso de modificación ya se había iniciado hace unos meses, eso sí, de espaldas a Cristóbal Navarro y a otros asociados.

Con un récord de asistencia para lo que suele ser habitual en los últimos tiempos en un comité de dirección, la patronal sacó adelante la propuesta de iniciar el proceso de renovación estatutaria, así como la de la comisión de trabajo planteada por el presidente de Coepa, e integrada por Fermín Crespo, Manuel Peláez, Jorge Brotons, Francisco Gómez, Antonio Galvañ y Alejandro Soler Leguey, para que lleven adelante la reforma en colaboración con un despacho de abogados privado. Lo peor es que hubo a quien no le sorprendió la noticia ni mucho menos los nombres. Al fin y al cabo, ya se hablaba desde hace un tiempo entre ciertos sectores del empresariado alicantino no sólo de la intención de reformar los estatutos, sino incluso de la existencia de este grupo trabajo y de los nombres que lo integraban, aunque estuvieran reuniéndose en la sombra.

La propuesta salió adelante. Sólo el dirigente de las pequeñas y medianas empresas votó en contra de la propuesta. Era de esperar. No obstante, tras la sesión, Navarro explicó que su rechazo no responde al inicio del proceso en sí, sino a la oposición de Moisés Jiménez y de su núcleo duro a que pueda tener un puesto en esa comisión. «Como presidente de Cepyme y vicepresidente estatutario debo estar», sentenció.

Sobre uno de los principales fines perseguidos con esta reforma ni una parte ni la otra se pronunciaron. Desde el sector oficial, simplemente apuntaron en un comunicado que el objetivo de la renovación de los estatutos es «modernizar la institución», y se ampararon en que así lo anunció ya Moisés Jiménez en su discurso de toma de posesión. Sólo apuntaron que no se está haciendo más que lo que ya han hecho la CEOE o la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), pero sin referencia alguna al reciente proceso vivido en Cepyme, y añadieron que, «de esta manera, se pretende adaptar este texto a las nuevas exigencias, objetivos y fuentes de financiación, así como a las necesidades de la representación empresarial en los años venideros». En cualquier caso, respecto a esta última cuestión, ya hay quien también ha venido alertando últimamente de la intención de Coepa de admitir a otro tipo de empresas, no sólo las singulares, con afiliación directa y que paguen directamente sus cuotas a la organización, a cambio de tener voz y voto en el proceso de toma de decisiones, así como de la idea de dar más peso al voto de las compañías singulares para que puedan aportar más.

«Sólo estamos dando el pistoletazo de salida a la reforma de los estatutos, pero no hay nada más. Todavía no hay nada redactado», se limitaron a apuntar más allá del comunicado desde el sector oficial. Tampoco Cristóbal Navarro quiso ahondar en si el fin de esta reforma no es otro que el de abrirle la puerta para que deje los órganos directivos de la patronal. «Yo lo único que percibo es que hay una exclusión de las pequeñas y las medianas empresas, muy importantes en el tejido empresarial de esta provincia, en un tema tan crucial como es la reforma de los estatutos», proclamó.

La propuesta debe pasar ahora por la junta directiva, que está previsto que se convoque antes de fin de mes. El objetivo, no en vano, según reconocían desde la patronal en el comunicado oficial, es «acelerar al máximo el cambio estatutario». El proyecto, una vez redactado, tendrá que ir a la asamblea general y ser aprobado por dos tercios de los asistentes, aunque eso ya es otra historia. Por ahora sólo se iniciado el proceso de derecho, porque en la práctica ya había comenzado.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats