El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) confirmó que el desempleo sigue siendo la principal preocupación para los españoles. Así fue atestiguado por el 82% de los encuestados. A pesar de que los últimos datos oficiales son positivos -la Comunidad Valenciana lideró la bajada del paro en marzo en todo el territorio nacional, con 5.902 desocupados menos-, la gente no logra olvidar una lacra social que ha golpeado de forma cruel desde el inicio de la crisis.
Los números son un retrato frío de lo que ocurre en realidad. Y, a veces, no se tienen en cuenta todas las variables. Eso es lo que ocurre con un grupo de demandantes de empleo conocidos como «parados en la sombra», un colectivo de desocupados que, por diversas razones, no son computados en la estadísticas finales que se publican cada 30 días. Sin embargo, sí que están ahí.
Así, los datos del último boletín del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) confirman que un total de 49.223 residentes en Castelló, Valencia y Alicante integran este colectivo. El 57% -28.261 afectados- son demandantes con disponibilidad limitada: personas que indican en sus solicitudes condiciones especiales para acceder a una ocupación, como el teletrabajo, el empleo a domicilio o la salida al extranjero. También están integrados los afectados por Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) con suspensión de contrato o los solicitantes que solamente optan a servicios de orientación y formación en las oficinas del SEPE.
El resto -20.962 personas- forman parte de un grupo igual de heterogéneo definido por el organismo de rango estatal como Demandantes de Empleo No Ocupados (Denos). Aquí se incluyen los solicitantes en cursos de formación, los que tienen una demanda de empleo suspendida, los mayores de 65 años de edad, los que forman parte de una acción de colaboración social, los beneficiarios que compatibilizan el paro con un trabajo parcial o los demandantes que solicitan un trabajo de tres meses de duración o de menos de 20 horas semanales, entre otras tipologías.
El número de personas en esta situación en la Comunidad Valenciana ha crecido un 3,7% durante los últimos tres meses -en enero de 2014 estaban afectados 47.429 residentes-, confirmando una tendencia al alza registrada durante toda la crisis. Así, si comparamos el dato de marzo de este año con el del mismo mes de 2007 cuando la recesión aún no había desplegado sus tentáculos en la economía española, el número de afectados casi se ha triplicado: pasando de los 17.449 habitantes de Castelló, Valencia y Alicante en esta situación a los cerca de 50.000 de la actualidad.
«Son muchos más»
La existencia de este colectivo de «parados en la sombra» no pasa desapercibida para los agentes sociales. Así, Jaume Mayor -responsable de Acción Sindical de Comisiones Obreras en la Comunitat Valenciana atendió ayer a este diario y explicó que «aunque el dato del 'paro en la sombra' ayuda a entender más la dimensión de este problema social, tampoco completa el escenario real. Los afectados por la lacra del desempleo en la actualidad son muchos más. Por ejemplo, no se tiene en cuenta el alcance de la economía sumergida». El representante sindical argumentó que «las últimas reformas del Gobierno no han servido para afrontar con seriedad el problema del desempleo, como mucho se ha conseguido maquillar resultados impulsando la contratación parcial y precaria».
Mayor explicó que «la formación para desempleados también se ha visto golpeada por los recortes, por lo que el grupo de personas en formación no puede haber crecido mucho. El gran grupo de personas afectadas debe ser gente que trabaja en precario con un contrato por horas y que sí busca una ocupación digna».
A su vez, el portavoz de CC OO declaró que «la Comunidad Valencia siempre es una de las regiones líderes en las estadísticas relacionados con el paro, lo que también ocurre aquí. Tenemos un tejido productivo donde ahora manda la hostelería y antes lo hizo la construcción. Y en estos sectores es donde más se cultivan estos tipos de problemas».
Por último, explicó que «la gente sabe que las oficinas del SEPE no son útiles para hallar un trabajo, por lo que su indicador mensual tampoco refleja la realidad. Lo cierto es que las diferentes oleadas de la Encuesta de Población Activa (EPA) que confecciona el Instituto Nacional de Estadística (INE) configuran un escenario con mayores dificultades. Esa es la situación que viven miles de valencianos en la actualidad».
