Javier Moll, presidente de Editorial Prensa Ibérica -editora de INFORMACIÓN-, asumió ayer con ilusión y responsabilidad la tarea de liderar durante los próximos dos años al Instituto de la Empresa Familiar (IEF), asociación que aglutina a un centenar de compañías cuya facturación media es de 1.500 millones de euros, lo que representa el 17,5 % del PIB español.

Existen argumentos de mucho peso para defender la existencia y la continuidad de la empresa en general y de la familiar en particular, manifestó Moll en su discurso ante el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y la asamblea de socios. «Sobre su capacidad de generación de riqueza y trabajo para la sociedad, como reconocen las legislaciones de prácticamente todos los países europeos y de otros continentes que consideran la empresa familiar como un bien en sí misma», subrayó.

«La coyuntura económica está cambiando», celebró Moll ante un abarrotado Salón Real del Casino de Madrid. Los empresarios socios del IEF revelaron en una encuesta interna que perciben cierta mejora de la economía en España pero se mostraron menos optimistas con la situación política del país.

Hay datos, prosiguió el nuevo presidente de IEF, «que invitan a pensar en un futuro mejor para nuestra economía y, por tanto, para todos los españoles». Por esta razón, alentó la necesidad de estimular la aparición de nuevos empresarios familiares con medidas que atraigan al mundo de los negocios a quienes «tienen capacidad de iniciativa, talento, creatividad y no temen al riesgo para crear nuevos centros de trabajo que contribuyan a acabar con la lacra del paro» que tanta frustración genera entre los más jóvenes.

«Tenemos que volver al nivel de empleo de antes de la crisis», enfatizó, no sin antes enumerar las virtudes que sostienen a las empresas de carácter familiar: permanencia, valor y paciencia. A estas virtudes sumó la de la responsabilidad. «No estamos en esta asociación sólo para pedir rebajas de impuestos», avisó a los suyos, «sino también para dar ejemplo con lo que hacemos en nuestras empresas», declaró convencido de que la apuesta por la sostenibilidad del medio ambiente en el planeta es también vital para la pervivencia de estas compañías y del bienestar de toda la sociedad. Moll, que sucede en la presidencia del IEF a José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, expuso los datos obtenidos en una encuesta realizada entre los socios del organismo empresarial y que reflejan que la mayoría, un 68%, cree que el proceso de recuperación de la economía española será moderado y con una limitada creación neta de empleo.

También el 69% de los socios espera aumentar este año su facturación; el 76% confía en mantener o incrementar sus niveles de empleo y el 59% cree que podrá aumentar su inversión en España. Los empresarios observan además que han mejorado las condiciones de financiación bancaria y el 53% de las empresas familiares presume ya de realizar más de la mitad de su facturación en el exterior.

Defensa de los trabajadores

«Vivimos una grave crisis pero no hace falta explicar que no es la primera que las empresas familiares padecen», subrayó Javier Moll, quien concluyó con una defensa de los empleados, de las comunidades «en las que vivimos y trabajamos», del medio ambiente, y de las generaciones futuras. «Nos comprometemos a compartir nuestros valores y aspiraciones a largo plazo» con los jóvenes, concluyó. El IEF tiene previsto celebrar a principios de noviembre su congreso anual y, para la ocasión, se ha elegido Alicante como escenario de esta cita económica, a sólo unos meses, además, del vigésimo aniversario de la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante, que nació el 7 de julio de 1995.