La economía de la provincia ya ha empezado a dar los primeros síntomas de recuperación, o, al menos, ésa es la lectura que hace la patronal Coepa. No obstante, los empresarios se muestran cautos, muy cautos, de momento, y, por ahora, hablan de «leve cambio de tendencia»... Un «leve cambio de tendencia», que, a juicio de la patronal alicantina, sólo se consolidará con una vuelta de tuerca más a los ajustes.

Así se puso de manifiesto ayer por la tarde en la junta directiva que se celebró en IFA, en un encuentro que se caracterizó por una asistencia más bien pobre, con un aforo que apenas superaba la veintena de personas, y que vino precedido por un comité ejecutivo en el que los asistentes casi se podían contar con una mano. Con ello, la reunión fue más bien tranquila, aunque las cuentas volvieron a ser el detonante de alguna que otra queja, en esta ocasión porque varios asistentes criticaron que se leyeron los balances de tal modo que, al final, nadie fue capaz de sacar ninguna conclusión al respecto. Por ello exigieron que se les entreguen las cuentas en papel, sin esperar a que se confeccionen las actas de la sesión, para valorar cuál es la situación real de la confederación en estos momentos y lo que se adeuda.

Polémicas al margen, y de entrada, el empresariado hizo recuento de los avances de la economía alicantina en los últimos tiempos, con una caída en el número de desempleados en más de 13.000 personas, o una subida del 12,4% interanual en contratación. También se congratularon de que en el mes de febrero la contratación indefinida haya superado el 10%; o de que el número medio de afiliados a la Seguridad Social se haya situado en 527.031 personas durante el mes pasado, con un incremento en 9.814 cotizantes en un año. Tampoco pasaron por alto que en el último mes la provincia haya sido la tercera en constitución de empresas, sólo superada por Madrid y Barcelona, concentrando, además, el 46,7% de las constituidas en la Comunidad Valenciana.

Sin embargo, no es suficiente, y en ese sentido se pronunciaron. Son conscientes de que estos indicios de recuperación no bastan para una economía tan golpeada como alicantina y, para consolidar de forma definitiva estos avances, se mostraron partidarios de continuar en la senda de las reformas estructurales. De hecho, a juicio de Coepa, el futuro pasa por ahondar en los ajustes, sobre todo en temas que consideran fundamentales, como la reforma laboral, la fiscalidad o la modernización de la Administración. Lógicamente, también en esta ocasión hubo una llamada de atención sobre la necesidad de que fluya el crédito para empresas y particulares.

Más allá de las reformas, Coepa mostró su rechazo al sistema que se ha establecido para pedir la devolución del «céntimo sanitario». La junta directiva, como no podía ser de otra forma, tachó de «avance» que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea haya declarado ilegal el «céntimo sanitario». En cualquier caso, los empresarios consideran que el sistema que se ha implantado para la recuperación de las cantidades que corresponden a pymes y autónomos es muy complicado y dificulta el retorno de lo que han pagado. Así las cosas, la patronal alicantina exigió que se busque un método más sencillo para estos colectivos, pero también para el resto de los afectados.

Finalmente, los empresarios aprovecharon la junta de ayer por la tarde para valorar, muy positivamente además, la decisión del Gobierno de ceder por fin a las pretensiones históricas de los regantes y recuperar la toma de Cortes de Pallás para el trasvase Júcar-Vinalopó. No menos positiva fue la lectura que se hizo del envío adicional todos los años de 12 hm3 de agua de calidad.