La economía española experimentará una mejora en los próximos meses, con un ritmo suave de crecimiento, pero crecimiento al fin y al cabo, o, al menos, así se desprende del informe elaborado por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) para 2014 y 2015. Tanto es así que la entidad no sólo ha revisado al alza sus previsiones para este ejercicio, sino que también avanza que este año, y por primera vez desde 2007, la demanda interna registrará tasas positivas, con un incremento del 0,7%, que, de cara a 2015, podría llegar al 1,2%. En cualquier caso, desde Funcas alertan de que el sobreendeudamiento y el sector de la construcción residencial, que no se recuperará hasta la segunda mitad de 2015, seguirán lastrando el crecimiento de la economía española.

El estudio parte de que las condiciones mejoraron «notablemente» en 2013, entre otras cuestiones, por el saneamiento del sistema financiero, la «suavización» del ajuste fiscal y de la restricción en el acceso a los créditos, o por la evolución positiva del turismo.

A partir de ahí, alertan de que 2015 es año electoral, por lo que, desde Funcas, tienen claro que el ritmo de ajustes será más moderado, pese a que la necesidad de corregir el déficit público obligaría a mantener una «orientación restrictiva» sobre la política fiscal durante éste y el próximo ejercicio. De hecho, hablan de un «extraordinario» aumento de la licitación pública en 2013, lo que, a juicio de la fundación, permite anticipar una recuperación de la construcción no residencial. En cualquier caso, la edificación centrada en las viviendas seguirá en negativo este año, y sólo hacia la mitad de 2015 podría lograr estabilizarse.

Con ello, el informe sostiene que este año se espera un crecimiento «suave», del 1,2%, lo que supone dos décimas más de lo que ya planteó Funcas en diciembre. Mientras, para 2015, la economía que ganaría «impulso» y llegaría al 1,8%. No en vano, el documento argumenta que estos crecimientos se apoyan en una moderada recuperación de la demanda interior, mientras se mantiene el tirón de las exportaciones, aunque más moderado.

Como novedad, y por primera vez desde que empezó la crisis, la demanda interna registrará tasas positivas, con un crecimiento del 0,7% este año, y del 1,2% para el próximo. Al respecto, el estudio detalla que «el consumo privado aumentará suavemente, mientras que el consumo público moderará su ritmo de ajuste», algo que, lógicamente, también se atribuye a los procesos electorales de 2015. También la inversión en bienes de equipo seguirá al alza hasta el próximo año, por la reposición del capital productivo depreciado, pero también por la actividad de las empresas en los mercados exteriores. Sin embargo, desde Funcas advierten de que este ritmo de crecimiento será inferior a lo que caracteriza a las etapas de recuperación, por el «débil» pulso de la demanda interna, el endeudamiento empresarial que todavía se arrastra y el bloqueo del crédito.

En cuanto al empleo, la evolución registrada en los últimos meses lleva a la fundación a hacer otra revisión al alza, con un incremento de la ocupación del 0,5% para 2014 y del 1,1% en 2015, lo que se traducirá en 155.000 empleos más este año en términos de Encuesta de Población Activa y otros 240.000 adicionales durante el próximo. Como contrapartida, las tasas de desempleo caerán al 25,1% al cierre de este ejercicio y al 23,5% para 2015. La creación de empleo neto y el descenso de la población activa lleva a la fundación a considerar que, para finales del año que viene, se podría rebajar la cifra de desempleados hasta los 5 millones, mientras los salarios seguirán «prácticamente» congelados.

Finalmente, el déficit de las administraciones públicas se situará en el 6% del PIB en 2014 y en el 5,5% en 2015, según las previsiones que ayer hicieron públicas desde Funcas.