Era seguramente uno de los hombres más pudientes de la provincia, pero pocos le recordaron por sus logros materiales. «Humanista», «filántropo» o «mecenas» fueron las primeras palabras que salieron de la boca de algunas de las personas que le conocieron y que, por su peso en la vida pública alicantina, fueron contactados por este diario para completar el retrato de la figura de Manuel Peláez Castillo, fallecido ayer a los 76 años de edad en su tierra de adopción, Alicante.

«Un referente en todos los aspectos», consideró Andrés Martínez, empresario hortofrutícola y exdirectivo de Fundesem. Recuerda que coincidió con el constructor en Coepa y posteriormente en la escuela de negocios de la provincia Fundesem, institución que era «uno de los grades hijos de Peláez». Hace tan sólo unos días le dijo, a modo de últimas palabras, «Andrés, nunca hay que dejar de ser empresario». «Las llevaré siempre grabadas», declaró Martínez.

Reflejo de un carácter que Peláez, cuentan, mantuvo durante toda su vida. «Hace veinte años le operaron de corazón. Antes de entrar en quirófano me dijo: "si el médico no me deja trabajar después de esto, prefiero quedarme en la mesa de operaciones». Jesualdo Ros, presidente de Provía rememora esta anécdota «que resume muy bien cómo era», apunta. Antonio Arias, del Grupo Vectalia destacó su labor «tanto en la asociación de la empresa familiar (AEFA), como en Coepa o AVE. «Era un empresario con valores. Un mecenas, muy involucrado en todos los foros representativos de la provincia», añade el consejero delegado del grupo.

En la confederación de empresarios de la provincia su motivación de «respetar y ayudar a todo el mundo», en palabras del actual presidente de la institución, Moisés Jiménez, es recordada como la causa del «enorme impulso» que experimentó la patronal alicantina en los años 70 y 80, como recuerda el presidente de Fecia, Ramón Jerez. «Era un hombre de una relevancia total en los movimientos empresariales de la provincia», señaló. También el expresidente de Coepa Rafael Martínez Berna quiso resaltar su afán por «aglutinar a todo el sector empresarial y luchar un poco por todos» sin perder «alegría ni capacidad de empuje».

«Empezó de la nada y creó una de las empresas más importantes de la Comunidad Valenciana. Y se implicó como nadie en la sociedad. Siento una enorme admiración hacia su comportamiento empresarial». Con estas palabras resumió el promotor Enrique Ortiz el perfil de Peláez, un retrato similar al que trazó el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, quien amplió el alcance de su obra a todo el territorio autonómico: «Junto a Josemaría Jiménez de la Iglesia y Vicente Sala, vertebró el territorio de la Comunidad y contribuyó al acercamiento de Alicante, Valencia y Castellón a través de la infraestructura. Era un señor», aportó Boluda.

José Enrique Garrigós, presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, resaltó que pese a su menor trato con Peláez, «siempre lo consideré un gran empresario que hizo mucho por Alicante». La patronal hotelera de Benidorm y la Costa Blanca Hosbec también manifestó sus condolencias por esta figura del empresariado provincial. También se sumó a los lamentos por la muerte del empresario la exedil de Urbanismo y alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, quien habló de «una pérdida que nos afecta a nivel personal, profesional y colectivo». Para la primera edil, «perdemos a todo un referente en el mundo empresarial de esta ciudad, de esta provincia, de esta Comunidad y de este país».

Expresó además su pésame el decano de la escuela de negocios alicantina que impulsó Peláez. José Santacruz señaló la «estrecha relación que une a Fundesem con la familia Peláez», de cuya primera promoción de los estudios de alta dirección -«germen de lo que será Fundesem»-fue alumno el constructor «hace 40 años», aseveró Santacruz. La UA, entidad de la que fue benefactor, mostró su «profundo pesar» por la pérdida de «uno de los empresarios más comprometidos y de mayor prestigio de la Comunidad». Tuvo también un recuerdo para el empresario que levantó el colegio de los hermanos Maristas el actual director del centro, el hermano Chano Guzmán. «Era una persona honesta, de grandes valores y muy preocupada por temas sociales» que inició una relación con «la familia Marista que continúa hoy».