Los economistas han lamentado hoy que el Consell suba el impuesto que grava la compra de vivienda con el fin de paliar la caída de recaudación, especialmente cuando es, según han afirmado, la comunidad que lidera la pérdida de recaudación por Impuestos de Transmisión Patrimonial y Actos Jurídicos Documentados.

Concretamente, la administración autonómica ha pasado de ingresar más de 2.000 millones de euros por estos tributos en 2007 a los 671 millones de euros de 2011, según datos recogidos en un estudio realizado por el Consejo General de Economistas de España.

El estudio, que ofrece una fotografía de la situación de los tributos cedidos a las comunidades autónomas, ha sido presentado hoy esta mañana en Alicante por el presidente del Consejo General de los Economistas de España, Valentín Pich, y los decanos de los Colegios de Alicante, Castellón y Valencia.

Según el informe, la Comunidad Valenciana es, junto con Galicia y Cataluña, la que mayor gravamen aplica a las Transmisiones Patrimoniales, un 10%, frente al 6% de Madrid o Navarra.

Asimismo, el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados -el que recae sobre la compra de vivienda nueva- ha pasado este año del 1,2% al 1,5%.

"Sorprende que el gobierno autonómico haya decidido subir el impuesto que grava el tráfico inmobiliario", ha afirmado Pich.

Los economistas han lamentado que se haya pretendido paliar la caída de la recaudación por la compra-venta de viviendas con una subida de impuestos y han puesto de manifiesto que "un sistema fiscal inestable actúa como freno, más que como impulsor de la actividad económica".

Los expertos han apostado por un modelo fiscal homogéneo, estable, "que no suponga una carga mayor para economía de las familias y que no lastre la escasa actividad existente".

Aún así, los decanos de los colegios de la Comunidad Valenciana han señalado que hay datos para ser optimistas de cara a la marcha de la economía en la región, sobre todo del sector turístico y el de las exportaciones.

Respecto al IRPF, el estudio señala que la Comunidad Valenciana está entre las que tienen una tarifa más elevada (24,75%-54%).

A juicio de los representantes de los economistas, la legislación fiscal autonómica regula "uno de los más complicados y farragosos sistemas de deducciones del país, con unos requisitos muy específicos y difíciles de cumplir".

Entre las novedades en la aplicación del IRPF en la Comunidad Valenciana para el ejercicio 2014 está también la deducción del 10% de las obras de conservación y mejora en la vivienda habitual que se realicen desde el 1 de enero de este año hasta el 31 de diciembre de 2015 con determinados límites.

Por lo que respecta al Impuesto de Sucesiones, la Comunidad Valenciana, que tenía una tributación "simbólica" para ascendientes y descendientes, "vuelve a hacerles tributar en cierta medida".

En este sentido, la Comunitat ha perdido de 2007 a 2011 un 32% de la recaudación que hacía por esta vía, quedándose en 119 millones anuales.

En donaciones, esta comunidad autónoma sustituye la bonificación del 99% para los familiares cercanos "por otra de solo el 75%".