La huelga iniciada por los trabajadores de la planta de Coca-Cola de Alicante hace tres semanas se prolongará de manera indefinida, según decidió ayer la asamblea con el respaldo del 83% de la plantilla. En la votación realizada ayer por la mañana en la sede de la UGT, tan solo se registraron cuatro votos en contra del paro de los 119 emitidos. Unos datos que evidencian, tal y como aseguran los empleados, que han hecho una «piña» con el objetivo de paralizar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado por la empresa que provocaría el cierre de cuatro fábricas de la compañía, entre las que se encuentra la ubicada en Alicante.

La plantilla continúa manteniendo intactas sus reivindicaciones pese a que la huelga se inició hace más de 20 días, en concreto, comenzó el pasado 3 de febrero. Con todo, los trabajadores consideran que después de tanto esfuerzo sus peticiones no pueden caer en saco roto y, por ello, decidieron ayer continuar con la protesta. En la votación se registraron 99 votos a favor, 16 abstenciones y 4 papeletas contrarias a continuar con el paro. Por lo que, finalmente, la huelga se mantendrá de manera indefinida hasta que la empresa tome una decisión sobre la ejecución del despido colectivo.

Hay que tener en cuenta que las tensiones existentes entre los sindicatos y la empresa a la hora de alcanzar un acuerdo sobre el ERE provocaron que el tiempo establecido para llegar a un pacto, en este sentido, se expirara el pasado viernes sin una solución a la vista. Ahora, la última palabra la tiene la embotelladora, la cual tiene un límite de quince días para decidir si continuar o no con la medida de ajuste. Sin embargo, desde los sindicatos señalaron ayer que se espera que la respuesta de la firma llegue a mediados de esta semana. En concreto, la secretaria general de CC OO en l'Alacantí, Consuelo Navarro, tildó la semana como «crucial» ya que, según indicó, está previsto que el miércoles se congregue el Consejo de Administración de Coca-Cola en el que se pondrá encima de la mesa la toma de una decisión que se ha alargado demasiado en el tiempo. Por otra parte, el jueves se mantendrá una reunión de la Inspección de Trabajo, que también podría ejercer influencia para establecer, cuanto antes, una determinación. Asimismo, la sindicalista quiso «reconocer y felicitar» a los empleados de la planta alicantina por el «enorme esfuerzo realizado», así como por sus «ganas de lucha».

Los trabajadores, tal y como remarcaron en la última protesta que tuvo lugar el pasado sábado en la plaza de la Montañeta, reivindicaron la importancia de «continuar ejerciendo presión sobre la empresa». De hecho, en la asamblea celebrada ayer en la que se decidió la continuación de la huelga, también se planteó poner en marcha otras medidas de presión para evitar, a toda costa, el cierre de la fábrica alicantina, según informó el presidente del comité de la empresa, José Vicente Salinas, quien a la vez consideró como «buena» la decisión de la mayor parte de los trabajadores de mantener en pie la huelga. Además, Salinas valoró positivamente la alta asistencia a la reunión en la que se contabilizaron 119 votos y destacó la fuerte unión de los empleados en contra de las intenciones que planea la dirección de Coca-Cola. «Los trabajadores han hablado y han decidido mantener la presión sobre la empresa», se congratuló el presidente del comité.

Ejercer presión indefinida

Pese a que el paro se mantiene los empleados decidirán si convocar nuevas actuaciones a lo largo de la semana según como se desarrollen los hechos, explicó Salinas. Otro de los miembros del comité, Luis Bosch, remarcó que los trabajadores quieren continuar «en bloque» con la «presión» hacia la empresa hasta que tomen una decisión. «Estamos motivados y dispuestos a continuar hasta el final», advirtió el empleado a la par que admitió que después de tres semanas de huelga se sienten «cansados» aunque no barajan entre sus alternativas desistir. «Tenemos un objetivo claro: paralización del ERE y evitar el cierre de la fábrica de Alicante».

Por otra parte, la representante de CC OO en la comarca, Consuelo Navarro, recordó la postura del sindicato y aseguro que, en caso de que la compañía termine ejecutando el ERE, acudirán a los juzgados por considerarlo que es «ilegal».