Los años de crisis económica, por su impacto en la renta nacional y en los recursos públicos destinados a gasto social y los efectos devastadores sobre el empleo, han tenido una incidencia de mucho relieve sobre el índice de desarrollo humano, en el que se combinan indicadores de salud, educación y bienestar material. El informe de Funcas pone de relieve que la Comunitat Valenciana contaba antes del inicio de la recesión con un índice de desarrollo «ligeramente inferior a la media española». Sin embargo, en el intervalo de tiempo que va de 2007 a 2011 es una de las autonomías «que sufre un mayor deterioro», motivado «por una fuerte caída de la renta y el gasto medio de las familias». La contracción en el citado período fue superior al 4 %, solo mejor que Murcia, Canarias y Baleares. Por contra, autonomías donde también se redujo sobremanera el PIB durante la recesión, como Andalucía y Castilla-La Mancha, registraron subidas del 1 % y 2 %, respectivamente. Funcas asegura que, en ese período, la Comunidad Valenciana se ha situado entre las autonomías con mayor deterioro del índice de pobreza económica, entre otros motivos por el elevado paro de larga duración. j. c.