Ryanair registró en el tercer trimestre de su ejercicio fiscal, finalizado el 31 de diciembre, unas pérdidas de 35,2 millones de euros, aunque su tráfico se incrementó un 6%, hasta llegar a los 18,3 millones de viajeros. El presidente de la aerolínea, Michael O´Leary, dijo que los datos se debieron a una caída del 9% de la tarifa aérea y al debilitamiento de la libra esterlina.