El Club Información acogió ayer la conferencia «Unidades Productivas. Oportunidades de inversión y rescate de negocios», organizada por Pragma Gestión de Proyectos, y en la que se analizaban las denominadas Unidades Productivas, que permiten el «rescate» de una empresa en una situación complicada por parte de otra, y cuyo principal objetivo, según destacaron los especialistas, es la preservación de los empleos.

El presidente de la consultora, Enrique Llorens; y el Asociado Senior de Pragma GP, Ignacio Buería, fueron los encargados de presentar el contenido de la conferencia, para después dar paso a Miguel Rosique, socio de Pragma GP, quien dio cuenta de la estrategia a seguir para gestionar las Unidades Productivas y la búsqueda de inversores. Para finalizar, el presidente del International Corporate Finance Group (ICFG), Armand-Louis Weisheimer, aportó su visión sobre aquellas oportunidades de negocio que los inversores europeos están buscando en España.

El propio Miguel Rosique explicó que «las unidades productivas suponen una muy buena oportunidad para empresas que van bien y que quieren crecer mediante adquisiciones a precios asequibles, y, con ello, consiguen mantener los puestos de trabajo de la otra mercantil que estaba en una situación complicada».

El socio de Pragma GP reconoció que no ha sido hasta ahora cuando se ha convertido en una opción más demandada por la mayor preocupación y responsabilidad que ha surgido por conservar los puestos de trabajo, y afirmó que así lo está demostrando la actitud de juzgados de lo mercantil y administradores concursales. En esta línea, añadió que, «desde 2009, las empresas han visto como caían las ventas, se han hecho reajustes de los costes, y se ha pedido refinanciación bancaria, pero desde 2013 las mercantiles han vuelto a ser rentables como modelo de negocio, aunque el problema es que arrastran una deuda que las hace inviables».

Ante ello, Rosique hizo hincapié en que «lo que se está haciendo es identificar aquellos elementos que generan negocio, como los activos, las marcas, las patentes y el personal, para conformar una unidad productiva y eso es lo que rescata otra empresa del sector o un inversor».

Este especialista señaló que, «en realidad, se trata de una refundación de la empresa, y permite que siga con su trayectoria sin deudas, pero con el mismo personal, las patentes, las marcas, la maquinaria y los clientes, frente a lo que sucedía con el concurso de acreedores, donde todo se liquidaba en bloque y se perdían los puestos de trabajo».

Por sectores, afirmó que en el industrial es muy fácil identificar las unidades productivas, frente a lo que sucede con empresas de software o inmobiliarias, por ejemplo. De momento, Rosique reconoció que Pragma GP ya ha tramitado diez proyectos de este tipo en los últimos tres años, con firmas del sector agroalimentario, industrial o de los servicios. Incluso se ha dado el caso de una empresa española que ha rescatado a otra, aunque, por lo general, se trata de capital extranjero el que se decide por esta alternativa. Finalmente, Miguel Rosique subrayó que en los últimos años se ha apostado por la experiencia, lo que permite profundizar más en la valoración de los activos para que comprador y vendedor puedan obtener la máxima rentabilidad.