Un nuevo «decretazo» del Gobierno. Así calificaron ayer las principales organizaciones de comerciantes y de pymes alicantinas la decisión del Ejecutivo central de incrementar en un 22% la cuota mínima que deben pagar a la Seguridad Social los denominados autónomos societarios -aquellos que gestionan su negocio a través de una sociedad- y los que tienen contratados más de diez empleados. Un aumento incluido dentro del paquete de medidas para mejorar la recaudación de este organismo y que también obligará a las empresas a cotizar por los pagos en especie que realizan a sus trabajadores, como los vales de comida, las aportaciones a planes de pensiones o los seguros médicos.
La decisión supone que la cuota mínima mensual pasa de 256 a 313 euros para estos profesionales, que representan entre el 30% y el 35% de todos los autónomos, según los cálculos de las principales asociaciones, ATA y UPTA, lo que supone más de 33.000 personas en Alicante, tal y como publicó ayer este diario. El secretario general de la Federación Alicantina del Comercio (Facpyme), Francisco Rovira, mostró ayer su rechazo a la subida de cotizaciones para los autónomos que, a su juicio, va a resultar «contraproducente» ya que, lejos de mejorar la recaudación, «va a incrementar la economía sumergida». «Entendemos que si se quieren mantener los servicios sociales y el estado del bienestar el Gobierno debe recaudar más, pero no creemos que encarecer los costes laborales sea la vía. Al contrario, lo que se debería hacer es facilitar la creación de empresas y la contratación», señala el portavoz del pequeño comercio.
«Cualquier subida en estos momentos es mala. Puede que 57 euros al mes para el que le vaya bien no suponga nada pero para el que está pasando apuros es otra piedra más en el bolsillo», explica Rovira. En este sentido, el incremento de las cotizaciones llega cuando el sector había recibido un pequeño balón de oxígeno gracias al incremento de ventas registrado en Navidad tras más de tres años de caídas pero, aún así, la mayoría de los establecimientos sigue pasando por importantes dificultades.
Doble penalización
Además, muchos comercios se van a ver doblemente penalizados por la subida de la cuota de autónomos de sus propietarios y también el encarecimiento de las cotizaciones que deben abonar por sus empleados al verse obligados también a pagar a la Seguridad Social por los pluses de transporte o los incentivos que les pagan y que, hasta ahora, estaban exentos. También ha sentado mal la forma en que se han aprobado estos cambios, sin ningún tipo de negociación con los afectados. «Ha sido un decretazo, otro más. Ya empezamos a estar acostumbrados», se lamenta el secretario general de Facpyme. En la misma línea el presidente de Cepyme Alicante, Cristóbal Navarro, va un paso más allá y asegura que el Gobierno ha actuado «de forma traicionera» al modificar aspectos fundamentales del régimen de cotización sin «ningún tipo de negociación con los agentes sociales, como sería preceptivo».
«No se entiende que cuando se están dando datos positivos y se asegura que está empezando la recuperación se impongan nuevas medidas que sólo tienen una finalidad recaudatoria y que pueden truncar esa recuperación», insiste Navarro. El presidente de Cepyme asegura, además, que en el caso de los autónomos societarios llueve sobre mojado porque este año también se les va a aplicar un importante incremento en la retención mensual por IRPF -pasará a ser del 42%-, que «aún va a dificultar más que lleguen a fin de mes». «Al final no sé cuánto tendrá que ganar un autónomo para conseguir un sueldo digno», se pregunta el portavoz de las pymes alicantinas.
