La élite de las 85 mayores fortunas del mundo acapara la misma porción de la riqueza global que la correspondiente a la mitad de la población mundial más desfavorecida, que equivale a más de 3.500 millones de personas, según denuncia un informe elaborado por Oxfam Intermón, que advierte de que la democracia ha sido «secuestrada» en beneficio de las élites económicas.

El documento, «Gobernar para las élites. Secuestro democrático y desigualdad económica», que será difundido esta semana en el Foro Económico Mundial, que se celebra del 22 al 25 de enero en la localidad suiza de Davos, señala que actualmente el 1% de las familias más poderosas acumula el 46% de la riqueza del mundo.

En España, por ejemplo, el trabajo elaborado por Oxfam Intermón pone de manifiesto que las 20 personas más ricas poseen una fortuna similar a los ingresos del 20% de su población más pobre.

Según explica la organización, en los últimos años se han venido adoptando políticas que claramente benefician a quienes más tienen, como la desregulación y la opacidad financieras, los paraísos fiscales, la reducción de los tipos impositivos sobre las rentas más altas o los recortes en inversión y protección social.

El director de Oxfam Intermón, José María Vera, afirma que España «no escapa a esta dinámica», pues los casos en los que los intereses de una minoría económicamente poderosa se han impuesto a los de la ciudadanía «son numerosos en su historia» y la crisis que padece «tiene buena parte de su origen precisamente, en esas dinámicas perniciosas».